Mérida, Yucatán; 23/06/2020
Hoy en día uno de los mayores problemas para las personas en muchos países es la presencia de sobrepeso y obesidad debido a una alimentación inadecuada y las cifras relacionadas con estos son muy alarmantes ya nivel mundial los niveles de sobrepeso y obesidad se han casi triplicado desde el año 1975 hasta la actualidad.
Para 2016 más de 1,900 millones de adultos mayores a 18 años se encontraban en situación de sobrepeso, de los cuales, 650 millones tenían obesidad. Esto significa que el 39% de los adultos a nivel mundial se encontraban en sobrepeso y 13% en obesidad.
En el caso de niños en edades de 5 a 19 años, un total de más de 340 millones de ellos padecían sobrepeso y obesidad. Comparando esto con el año de 1975, en donde menos del 1% de los niños de este rango de edad padecían estas condiciones, para el 2016 ya era 5.5 veces mayor la cifra y para 2019, 38 millones de niños menores de 5 años se encontraban en sobrepeso u obesidad.
En el caso de nuestra sociedad, México ocupa el segundo lugar en sobrepeso y obesidad a nivel mundial, 8.6 millones de personas mayores de 20 años (10.3%) padecen de diabetes y 15.2 millones de personas mayores de 20 años (18.4%) padecen hipertensión.
En Yucatán el 21.7% de su población presenta hipertensión, el 19.5% de mayores de 20 años tienen colesterol y trigliceridos altos. En el caso de niños, los menores de 4 años el 8.2% tienen sobrepeso y el 21.9% está en riesgo de sobrepeso; entre los 5 y 11 años un 18.1% presentan sobrepeso, 17.5% padecen obesidad, 17.9% se encuentra en riesgo de sobrepeso y 15.9% riesgo de obesidad; entre los 12 y 19 años un 23.8% se encuentran en sobrepeso, 14.6% tienen obesidad, 22.85% está en riesgo sobrepeso y 14.3 en riesgo de obesidad; y finalmente los mayores de 20 años entre el sobrepeso (39.1%) y obesidad (36.1%) un total de hasta 75.2% de la población en situación de riesgo, según los datos de la encuesta nacional de salud y nutricion 2018.
Inclusive en Estados unidos, de acuerdo al centro para la prevención y control de enfermedades (CDC), sus niveles son superiores a los de nuestro país con unas cifras en 2018 de un 39.8% de obesidad, 31.8%de sobrepeso en mayores de 20 años. En los menores, 20.6% de adolescentes entre 12 a 19 años presentan obesidad, 18.4% de ninos entre 6 y 11 años la presentan y 13.9% entre los 2 a 5 años.
La apariencia física que el sobre peso y obesidad conlleva no es un problema, el verdadero problema es que nuestro cuerpo se vuelve menos eficiente y está mas propenso a tener complicaciones graves en cierto tipo de enfermedades. Un ejemplo de esto que en la actualidad nos está afectando es el SARS-CoV-2, mejor conocido como COVID19, o la influenza H1N1.
La mortalidad del H1N1 en personas con diabetes es de 28.8% en comparación con una persona sana, quien tiene un riesgo de 6.2%. En california el 58% de los pacientes diagnosticados con H1N1 hospitalizados presentaban obesidad.
Se sabe que las personas que padecen síndrome metabólico o diabetes pueden ser hasta 10 veces más propensos a fallecer por SARS-CoV-2 y a nivel mundial hay 463 millones de adultos con diabetes y se estima que para 2045 sean 700 millones. De estos, 1.1 millón son niños y adolescentes.
China tiene reportes que indican que 22% de los pacientes dentro de Unidades de Cuidados intensivos por SARS-CoV-2 que fallecieron padecían diabetes y de los pacientes con síntomas graves por SARS-CoV-2 aceptados en el hospital, del 12% al 16.2% son diabéticos. Guo et al. Reportó una mortalidad en pacientes con SARS-CoV-2 y con diabetes sin otras patologías de un 16%.
El centro de control y prevención de enfermedades de China reportó que, de los 72,314 casos positivos registrados en su momento, los pacientes con diabetes mostraron una mortalidad 3 veces más alta a los que no presentan diabetes (7.3% contra 2.3%, respectivamente).
Por otro lado, en Francia, los reportes indican que obesidad y obesidad severa estaba presente en 47.6% de los pacientes hospitalizados por SARS-CoV-2 y 28.2% de los pacientes en unidades de cuidados intensivos.
Además, otra gran consecuencia que pocos tienen presente es la falta de alimentos, ya que conforme la gente se enferma esta no puede producir, lo cual hace que escasee el producto y aumenten los precios de los pocos existentes dando como resultado un problema de seguridad alimentaria.
De acuerdo con la FAO, el 27% de los trabajadores de producción agrícola son migrantes que viajan para generar ingresos y dicha migración se verá afectada debido a la cuarentena y con temor provocado por la epidemia, mientras que entre el 20 al 40% de los trabajadores restantes faltarán al trabajo debido a la enfermedad.
Esto crea desabasto en las líneas de producción de alimentos y el sistema de distribución alimentaria de los países no está preparado para periodos prolongados de ausencia laboral. Un ejemplo de esto es el sistema alimentario de estados unidos el cual, durante un análisis en 2015, mostró como resultado que su sistema alimentario no podría soportar más de 30 días detenido y si algún día se alcanzaba esta cifra su población comenzaría a sufrir entre 1 hasta 230 días de hambre según el nivel socioeconómico de los afectados. A esto si le sumamos que a nivel mundial el 33% de alimentos se desperdicia y que una persona en promedio come un 50% o más de su ingesta requerida, nos puede dar una clara imagen de que el sistema alimentario será muy afectado y es una prioridad generar soluciones al respecto.
En el caso de México, el 41% de las importaciones provienen de estados unidos y es por esto por lo que nosotros también nos vemos afectados indirectamente ya que no contamos con una producción autosuficiente para la población y debemos obtenerla de otros países a quienes se les están cerrando las fronteras para importaciones debido a los riesgos que implican. Esto puede dar como resultado un aumento en los precios de los alimentos desde un 50 % hasta un 200 %.
Elaborado por: LN. Carlos Sánchez Morales.
