Hoy en día se habla en diferentes contextos sobre la inteligencia emocional, para muchos especialistas es una habilidad blanda o soft skill que los profesionistas y sobre todo los directivos deben tener presente en su desarrollo personal y equipos de trabajo, pues el control de las emociones y búsqueda de empatía diferencian a los grandes líderes.
A continuación descubriremos por qué esta habilidad es sumamente importante para los futuros cargos directivos y cómo puedes identificar si dentro de tus habilidades la inteligencia emocional está presente.
¿Qué es la inteligencia emocional?
La inteligencia emocional, según el reconocido psicólogo Daniel Goleman, es la capacidad de reconocer las emociones – tanto propias como ajenas – y de gestionar nuestra respuesta ante ellas.
En pocas palabras, es la habilidad que se necesita para enfrentar diferentes problemas que se presentan día a día, ya sea en nuestro trabajo o en la vida cotidiana. Además, nos ayuda a poder entender cómo es que podemos influir de manera inteligente y de un modo adaptativo en nuestras emociones y de esta forma poder entender las emociones de los demás.
La inteligencia emocional te ayudará a empatizar con tu equipo, comunicar de manera efectiva, resolver conflictos y expresar tus sentimientos e intenciones profesionalmente.
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Inteligencia emocional en puestos directivos
Dentro del entorno corporativo es usual que exista cierta susceptibilidad a lo emocional, los directivos están en constante contacto con múltiples personas, como clientes, equipo de trabajo, colaboradores y en cualquier momento esa frágil línea que divide al autocontrol con la expresión de las emociones puede ser cruzada.
Aunque durante muchos años esta habilidad fue olvidada por las grandes empresas, actualmente se ha posicionado como una de las más importantes para reclutar a nuevos talentos.
Hoy en día los profesionales deben trabajar de manera directa la habilidad de gestionar de manera acertada su inteligencia emocional y el control de los impulsos ante cualquier situación, esto puede resultar en agregar valor a su perfil y hacerlo más atractivo para las empresas, especialmente a la hora de escoger entre dos o más candidatos.
La inteligencia emocional fue una de las habilidades blandas con más demanda en el 2021, tendencia que continuará a la alza en 2022 con la búsqueda de características como:
- Empatía
- Motivación
- Autogestión
- Autoconocimiento
¿Para qué sirve la inteligencia emocional en puestos directivos?
La inteligencia emocional, como ya hemos visto, se enfoca en que las personas sean conscientes de lo que les rodea y al mismo tiempo enfrentar múltiples problemas controlando sus emociones sin dañarse a sí mismos ni a los demás, dentro de una empresa actúa como uno de los pilares para mantener el orden y control, pues si sus colaboradores y directivos no la poseen, las organizaciones estarían sin rumbo y enfrentarse a múltiples situaciones sería muy complicado.
Si un directivo posee esta habilidad y la ejecuta dentro de la empresa en la que se desarrolla y su equipo de trabajo, le proporcionarán beneficios tales como:
- Capacidad de tomar buenas decisiones en el entorno actual que cambia y evoluciona constantemente.
- Tendrá la habilidad de encontrar satisfacción en todo lo que realiza y mantener motivación ante tareas complicadas.
- Podrá canalizar y manejar sus emociones de manera adecuada ante situaciones de presión
- Podrá generar un entorno de trabajo más saludable e influir positivamente con los que le rodean.
- Propiciará la comunicación efectiva y directa con su equipo de trabajo, mejorando su eficiencia y eficacia.
- Evitará el síndrome de burnout, o el trabajador extremadamente estresado y agotado, al evadir este comportamiento no generará desmotivación en su equipo de trabajo.
¿Qué define a un directivo con inteligencia emocional?
Si después de leer todo esto y saber más sobre la inteligencia emocional, te surge la siguiente duda: ¿Cómo sé si soy un directivo inteligente emocionalmente? No te preocupes, como hemos visto, la inteligencia emocional es una habilidad que debe ser desarrollada y reforzada poco a poco, no todas las personas están preparadas para convertirse en líderes emocionales; sin embargo, todos podemos comenzar a trabajar para lograr aplicar con éxito esta importante habilidad.
Identifica si eres una persona que dentro de su relación con su equipo de trabajo y colegas aplica las siguientes características, de esta forma podrás tener un punto de partida del nivel de inteligencia emocional que posees actualmente:
- Autoconocimiento Emocional: Es el conocimiento de nuestras propias emociones y saber reconocerlas para evitar tomar decisiones al primer impulso. Es importante reconocer cuáles son nuestras capacidades y cuáles son nuestras debilidades.
- Autocontrol: Se describe por sí solo, el autocontrol nos ayuda a dominar nuestras emociones y reflexionar sobre ellas, para no dejarnos llevar.
- Automotivación: Mantener nuestras emociones enfocadas en las metas que tenemos, en vez de los obstáculos, es lo que nos da motivación para lograrlas.
- Empatía: Las buenas relaciones se establecen al tener una buena interpretación de las emociones y de aquellos comportamientos corporales que uno hace inconscientemente, pero que expresan más que las palabras. Al tener empatía con los demás, los vínculos pueden ser más duraderos.
Como hemos analizado a lo largo de este artículo, debemos saber cuáles emociones son las que podemos aprovechar para relacionarnos con el entorno y dejar a un lado aquellas que nos perjudican en vez de beneficiarnos. Lograr ser un directivo que aplique de manera correcta la inteligencia emocional es primordial para lograr el éxito en tu carrera profesional, si quieres potencializar esta habilidad, te invitamos a que conozcas más sobre nuestro Diplomado en Desarrollo de Habilidades Directivas.
