La era digital permite que la información sea prácticamente ilimitada pero también implica riesgos en cuanto a la protección de los derechos humanos.
El Dr. César Villegas Delgado, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, impartió la cátedra “Retos y desafíos para la protección de los derechos humanos en la era digital”. Al respecto, mencionó lo ocurrido en el capitolio de los Estados Unidos y la posterior suspensión de las cuentas de Donald Trump; además de señalar que esto también ocurrió en México con cuentas afines al gobierno.
El especialista señala que internet y las redes sociales tienen un efecto directo sobre el ejercicio de la libertad de expresión, no solamente porque la expresión online tiene un efecto inmediato y mundial, sino también por la escasa regulación que los que ofrecen estos servicios tienen sobre lo que se vierte en las redes.
“El alcance global de internet, nos obliga a ir adaptando el concepto y ejercicio de ese derecho a una sociedad cada vez más diversa, plural y sensible”, explicó. El doctor señaló que el rol de los intermediarios y las plataformas ha ido cambiado con el paso del tiempo y actualmente debe tomar acción sobre los comentarios que en sus redes se expresan y tomar acciones ante las posibles vulneraciones que cometan sus usuarios.
En los últimos años, explica, se les ha pedido a las plataformas ser más proactivas en luchar contra el discurso de odio o el fenómeno de la desinformación. En el contexto de la pandemia se han tomado medidas para controlar la información que circula, que pueden ir en contra de la libertad de expresión.
¿Hasta qué punto pueden las redes sociales como Facebook, Twitter, Snapchat o Tiktok bloquear nuestras publicaciones? ¿Nos pueden desplataformizar? ¿Dónde quedaría la libertad si pasa por el filtro de lo políticamente correcto?, cuestionó el doctor en derecho.
Para el doctor César Villegas, la “informatización” de la vida ha tenido como efecto que muchos de los derechos estén en una situación de vulnerabilidad, la violación de la privacidad, de la intimidad, los datos personales y la libertad de expresión.
La nueva etapa de desarrollo tecnológico ha generado nuevos fenómenos de agresión a los derechos humanos, este nuevo contexto reclama de la ciencia, el derecho, la ética, la política, una responsabilidad tecnológica, una actitud reflexiva, responsable.
Una de las reflexiones que destaca el especialista, es que nuestro activo digital no nos pertenece, somos simples usuarios de las plataformas, las empresas tecnológicas tienen el poder de borrarnos completamente del mundo digital, esta excesiva concentración de poder en mano de empresas privadas que se guían por las leyes del mercado ha puesto nerviosos a muchos países del mundo.
Aquí entran en juego los tribunales internacionales y locales, con las normas que imponen, con las limitaciones que dictan, y en esta labor deben ser transparentes y quienes lo impongan deben ser los idóneos.