Lograr sistemas alimentarios más sostenibles es uno de los retos más grandes y urgentes ya que, de acuerdo con la ONU, la manera en que actualmente producimos, procesamos y consumimos alimentos es preocupante.
A pesar de que, en la última mitad de siglo, nuestra capacidad para producir alimentos ha incrementado en un 300%, existen más de 820 millones de personas en el mundo sufren de hambre. De igual forma, casi 2,000 millones de personas en el mundo padecen de obesidad o enfermedades asociadas a una mala dieta. En contraparte, la tercera parte de los alimentos que producimos, se pierden o desperdician.
Por ello, la ONU promueve los Diálogos de la Cumbre de Sistemas Alimentarios, con el fin de generar un movimiento social global y Mérida se suma a esta iniciativa con propuestas de impacto local que permita lograr mejores sistemas alimentarios en la región y por tanto, mejorar la calidad de vida de las personas.
Los Diálogos por Mérida realizados recientemente son un primer esfuerzo por abrir una vía de acción colectiva hacia un sistema alimentario más saludable, sostenible, resiliente y próspero para toda la ciudadanía.
Esta iniciativa del Ayuntamiento de Mérida y el Laboratorio de Innovación Colaborativa de la Universidad Anáhuac Mayab, reunió a un grupo multidisciplinario del sistema alimentario de Mérida para intercambiar experiencias, visiones y propuestas.
En los diálogos realizados los día 24 y 25 marzo 2021, participaron los y las productores/as de alimentos, representantes de asociaciones y colectivos de productores, chefs, empresarios/as orientados/as a la comercialización, transformación y preparación de alimentos, representantes de cámaras empresariales y organizaciones de la sociedad civil, profesionistas de la salud y nutrición, estudiantes e investigadores de distintas universidades y centros de investigación, así como representantes del Ayuntamiento de Mérida, del Gobierno del Estado de Yucatán y del Gobierno Federal; con el objetivo común de contribuir con ideas para fortalecer el sistema alimentario de Mérida.
En ese marco, entre los principales hallazgos de los Diálogos destacan:
- En Mérida hay múltiples personas y organizaciones que ya están desarrollando acciones y proyectos para fortalecer nuestro sistema alimentario.
- Hace falta una plataforma que una a todas las iniciativas de transformación del sistema alimentario de Mérida. Hacen falta encuentros y mecanismos de colaboración que permitan potenciar los esfuerzos de todos.
- No existe una solución única para seguir fortaleciendo el sistema alimentario de Mérida. Hace falta desarrollar un conjunto de acciones de manera simultánea, que vayan atendiendo distintos retos u oportunidades.
- La pandemia por COVID-19 frenó muchas iniciativas y proyectos relacionados con el sistema alimentario de Mérida, ya sea a nivel de idea o en ejecución. Esto abre una oportunidad para impulsar nuevamente estas iniciativas de transformación, conforme se permita la reapertura de actividades económicas.
- Los Diálogos por Mérida hicieron evidente la importancia de generar comunidad y la necesidad de identificar, reconocer y aprovechar el conocimiento y las aportaciones de todos los actores del sistema alimentario.
Estrategias para un sistema alimentario más sostenible en Mérida
Al respecto y como fruto de las 9 mesas de diálogo para generar un intercambio dinámico y propositivo, surgieron algunas de las siguientes estrategias para mejorar los sistemas alimentarios en Mérida:
1. La educación alimentaria es fundamental para desarrollar nuevos hábitos y prácticas de alimentación más saludable. Es necesario repensar las estrategias educativas.
2. Se requiere generar comunidad, identificar y reconocer la aportación de todos los actores del sistema alimentario. También, encontrar formas de vincular a los distintos actores para desarrollar soluciones a partir de sus conocimientos y experiencia.
3. Concientizar a la sociedad sobre las implicaciones económicas, sociales y ambientales de nuestras decisiones alimentarias y para promover un cambio cultural hacia un consumo más responsable y sostenible.
4. Fomentar la producción de alimentos en el municipio y sus alrededores.
5. Desarrollar y fortalecer las estrategias para acortar las cadenas de valor y establecer canales de comercialización directos entre productores y consumidores.
6. Promover el comercio justo. Durante la pandemia surgieron diversas iniciativas para acercar a productores y consumidores. Es necesario crear las condiciones adecuadas para el comercio justo por el lado de la demanda.
7. Desarrollar estrategias educativas orientadas a los distintos sectores de la población para transmitir los beneficios de los alimentos locales y de temporada y promover su consumo: niños, jóvenes, estudiantes universitarios, familias y los mismos productores. Entre estas estrategias, surgió la propuesta de impulsar una carrera de nutrición comunitaria.
8. Incentivar el establecimiento de huertos urbanos comunitarios para que la población de Mérida tenga acceso a productos locales y de temporada, conozca sobre ellos y pueda recibir apoyo y orientación para producir sus propios alimentos.
9. Promover el agroturismo para que tanto locales como visitantes conozcan y valoren los productos y la cultura local, así como el papel que juegan los productores de alimentos en el sistema alimentario.
10. Impulsar la “gastronomía creativa,” incentivando la creatividad de toda la población para preparar y transformar alimentos locales en platillos saludable.
En conclusión, los Diálogos por Mérida fueron un primer esfuerzo por abrir una vía de acción colectiva hacia un sistema alimentario más saludable, sostenible, resiliente y próspero para toda la ciudadanía. Los resultados que se presentan en este informe no pretenden agotar la discusión. Por el contrario, buscan abrir la conversación sobre el futuro de nuestro sistema alimentario y sobre las acciones que tenemos que emprender para alcanzarlo.
