Hola, soy Ana Paula Montiel, estudio Turismo y decidí realizar mi intercambio en Montreal, Canadá para practicar el idioma francés. Aunque conocía muy poco de esta ciudad, me llamaba la atención por el idioma, por la cercanía y por estar considerada como una de las mejores ciudades del mundo. Lo anterior gracias a sus reconocidas universidades, museos y festivales.
Además, como estudiante de la Universidad Anáhuac Mayab, quería vivir la experiencia internacional que ofrece mi universidad, conocer otro país y aprender de otro sistema educativo. Y no me equivoqué al tomar esta decisión e iniciar esta aventura que me llevó a Montreal, Canadá.
Al llegar descubrí lo especial que es esta ciudad. Montreal tiene una fusión europea y americana. La gente que la visita dice sentirse en una ciudad europea al caminar por sus calles. Sin embargo, yo creo que es una ciudad única, que se caracteriza por el encanto y amabilidad de su gente que siempre recibe a los turistas con una sonrisa, además de contar con numerosos atractivos.
En el Vieux Port puedes apreciar su lado histórico. Ahí puedes recorrer las estrechas calles de piedra con edificaciones antiguas como el Ayuntamiento y la Catedral de Notre Dame. Asimismo, puedes descubrir su lado vibrante, como la Rue Sainte Catherine, llena de galerías, centros comerciales, restaurantes y bares que encienden la noche.
Es sorprendente recorrer las calles de la ciudad y disfrutar de la arquitectura de iglesias antiguas llenas de historia y cultura que al mismo tiempo conviven con los edificios modernos de una ciudad cosmopolita.
La ciudad se ubica en una isla sobre el río Saint Laurent, mismo que ofrece un espectáculo natural cada año (agosto a octubre) ya que puedes observar ballenas desde un crucero en kayak o bote. En la ciudad de Tadoussac, Québec puedes realizar esta actividad, vale mucho la pena y el camino en carretera es espectacular para recorrer con amigos un fin de semana.
En el otoño, visitar los parques nacionales como el de Mont-Tremblant, de La Maurice o el de Jacques-Cartier, es una de las mejores experiencias. Subir a la montaña para poder observar desde arriba las diferentes tonalidades de los árboles, recolectar manzanas y visitar los famosos huertos de calabazas o laberintos de maizales son actividades muy tradicionales.
Visitar la ciudad de Québec es otra de las actividades más recomendables, aconsejaría que la visites en invierno, pues la ciudad se viste de blanco creando un paisaje inolvidable. Con sus mercados navideños, música y juegos en la nieve podrás llevarte una experiencia muy canadiense.
Mont-Tremblant también es un destino para el invierno. Es una pequeña ciudad al norte de Montréal donde podrás practicar deportes de invierno, probar los postres típicos y gastronomía de Québec así como observar de cerca la naturaleza y fauna de la región.
Hacer este intercambio ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, pues pude conocer lugares increíbles y gente maravillosa. La Université du Québec à Montréal (UQÀM), fue una gran elección. Tuve maestros con carreras y experiencias impresionantes de quienes aprendí mucho sobre mi área y profesión. Mis compañeros, al ser de distintas nacionalidades, aportaron nuevas habilidades, ideas y conocimientos a mi formación. Mis compañeros de trabajo se convirtieron en amistades que estoy segura serán para toda la vida.
Considero importante llevar a cabo un intercambio durante la formación universitaria, ya que aporta mucho a nuestra vida tanto laboral como personal. Así que atrévete a vivir esta experiencia, siempre hay maneras de lograrlo y las recompensas serán muy satisfactorias.