Alejandra Garduño, directora interina para América Latina y el Caribe de la Fundación W.K. Kellogg, habló sobre los tipos de filantropía que existen y su importancia en proyectos de economía social. Lo anterior durante el WebCast que impartió ante alumnos de Posgrado y Educación Continua de la Universidad Anáhuac Mayab.
La filantropía se refiere al amor por la humanidad, expresada por una forma desinteresada de ayuda o de contribución a la solución de los problemas de otros. Implica compartir de forma desinteresada.
Existen varios elementos que están detrás del pensamiento de las principales fundaciones o principales factores que realizan acciones filantrópicas, que han ido evolucionando con el tiempo pero que no han dejado de existir, si no que todas conviven en el mismo marco.
El primer marco de acción y de reflexión es la moral propia, que fue la necesidad de poder ayudar y de asistir a las personas en necesidad, darles un alivio. Alejandra Garduño señala que uno de los principales problemas de esto es que “las necesidades nunca terminan”.
Asimismo, comentó el sentido de mejora, un pensamiento que influye mucho en el pensamiento filantrópico y todo esto se resume en la siguiente frase: “enseñar a pensar”, menciona la especialista.
Esta fue una de las motivaciones para que naciera la fundación KELLOGG, se dieron cuenta que lo que las personas necesitaban, eran oportunidades que les ayudaran a potencializar sus capacidades.
La Fundación W.K. Kellogg (WKKF), fue establecida en 1930 como una fundación privada e independiente por Will Keith Kellogg, sí, el mismo de los cereales que desayunas. Dicha fundación es una de las más grandes en los Estados Unidos y surge con el fin de que todos los niños y niñas cuenten con igualdad de oportunidades para prosperar y salir adelante. WKKF trabaja con las comunidades para crear las condiciones que permitan a los niños y niñas en situaciones vulnerables, desarrollar su potencial en la escuela, en el trabajo y en sus vidas.
Tipos de filantropía
Alejandra Garduño señaló que existen diferentes tipos de filantropías. La primera es la filantropía tradicional, como la que se da en fundaciones que tienen entre 60 y 100 años de historia, con estructuras fijas; se mueven en un patrimonio propio y no están ligadas directamente a una empresa.
Después tenemos la filantro-capitalismo, que se centra mucho en las riquezas que generan las empresas tecnológicas, como por ejemplo Microsoft, con Bill Gates, que impulsó un cambio importante. Esto quiere decir que grandes capitales se invierten filantrópicamente, para realizar cambios en política, sistemas globales, etc. Pero la inyección de capitales es muy importante y tienen una visión de negocio por delante.
Es así como, a través de la filantropía, las organizaciones tienen la oportunidad de contribuir e impactar de forma trascendental en su entorno y en la calidad de vida de las personas.
*Escrito por Arancha Carsi.
