Decía Benjamín Franklin que invertir en conocimiento produce siempre los mejores beneficios, pero, ¿cómo puede ayudar una maestría a mejorar tu percepción económica?
Es cierto que mantenerse actualizado y especializarse en un área trae beneficios, pero para saber cómo una maestría puede ayudarte a mejorar el monto de tu sueldo mensual es necesario considerar varios factores.
Según estadísticas, la educación continua es redituable
Algunas empresas mantienen en sus políticas el aliento a sus directivos para ampliar sus conocimiento en el área de su especialidad. En México, un profesionista gana en promedio 74% más que un egresado de educación media superior, por lo que ampliar el conocimiento es todavía rentable.
De estos, quienes cuentan con un posgrado tienen ingresos hasta un 30% mayores.
Sumado a lo anterior, y de acuerdo a datos de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE) quienes deciden tener una mayor preparación académica cuentan con 55 por ciento más de probabilidades de encontrar un empleo, en comparación con quienes se quedan con un título universitario.
Es cierto que estos datos señalan que un gran porcentaje de las personas con posgrado obtienen mejores sueldos, pero además hay que considerar otros aspectos, por ejemplo:
1. Considera tus motivaciones y tu plan de vida
Mejorar tu sueldo no es razón suficiente para estudiar un posgrado ¿Por qué? Por la razón de que una maestría, implica un compromiso de tu tiempo y tu esfuerzo.
Significa ampliar tu campo de habilidades y formar hábitos de investigación para la resolución de problemas dentro de tu campo laboral. Significa un compromiso a largo plazo con tu carrera.
Estudiar una maestría debe ser parte de tu plan de vida, para mejorar no sólo en la empresa donde trabajas sino en tus planes profesionales generales a futuro.
Estudiar una maestría debe ofrecerte, sí, un mejor salario pero esto deberá ser una consecuencia, además de tus motivaciones y convicciones por ser un profesionista más preparado.
Por eso, una frase de la que debes estar convencido antes de decidirte a estudiar una maestría es: “Considero que mi crecimiento profesional va de acuerdo a mi plan de vida y que mi motivación principal es aumentar la pasión por lo que hago”.
2. Considera tu experiencia laboral en la elección de una maestría
La experiencia laboral es clave para elegir un posgrado. La recomendación de los expertos es que no te apresures a estudiar una maestría en cuanto termines la licenciatura, sino tomarse un par de años o más para considerar tus opciones.
Existen conocimientos de tu industria a los que sólo puedes acceder mediante tu experiencia en ella, por lo tanto, dedica un tiempo para conocer la situación real - no la teoría - del entorno en que trabajas.
Ahí conocerás dos cosas fundamentales:
1) Si los estudios del posgrado que traes en mente te ayudarán a abrir mejores oportunidades para tu industria y empresa.
2) Si en el futuro piensas emprender por tu cuenta, ¿cómo te ayudará ese posgrado a cumplir tus planes?
Con esto en mente será mucho más fácil ver las opciones que te permitan una realización personal y por lo tanto mejorar tu percepción laboral.
3. Las redes de networking pueden ayudarte a emprender
Un programa de posgrado ideal es aquel que cuenta con un cuerpo académico de amplia experiencia, que puede ayudar a especializarte en tu área laboral.
También es aquel que históricamente ha reunido egresados con las suficientes herramientas e historias de éxito, mediante la aplicación de sus nuevos conocimientos a consolidar negocios o actividades profesionales.
Si eliges bien tu posgrado de acuerdo a tus conocimientos y experiencia en el mercado laboral, es posible relacionarse con personas dentro de tu campo pero quizá con una experiencia o preparación distinta que pueda ayudarte a formar alguna oportunidad de negocio.
Recuerda que más allá de conseguir un aumento de sueldo, una maestría es también una puerta que te pone en contacto con personas profesionales con las que hay un gran potencial de entablar nuevas relaciones de negocios.
Tu autoconocimiento es clave para elegir una maestría
Sólo conociendo al 100% por ciento tus capacidades, tu experiencia en tu medio laboral, y teniendo en perspectiva tus planes, podrás encontrar una maestría adecuada para ti.
Cuando conoces tus objetivos de vida, es mucho más fácil encontrar los temas profesionales en los cuáles deseas profundizar para ampliar tus capacidades y conocimientos.
Cuando sabes lo que quieres alcanzar, es más fácil que identifiques los temas de estudio que verdaderamente te serán útiles para esa meta, el perfil de los integrantes del claustro académico que te ayudarán a lograrlo y el área que realmente te conviene estudiar.
Un posgrado implica un compromiso y, en la medida en la que lo asumas, es posible determinar si estás dispuesto a emprender ese camino para alcanzar esta meta.
Considera todas tus opciones, pero sobre todo realiza una cuidadosa auto evaluación de los motivos que fundamentan tu interés en la educación continua. Conoce aquí lo que necesitas saber antes de estudiar una maestría.