Para cualquier institución educativa, esta contingencia sanitaria ha representado grandes desafíos tanto para los docentes como para los alumnos. Sin embargo, también ha sido una gran oportunidad para desarrollar nuevas habilidades, implementar nuevas herramientas tecnológicas y superar mayores retos. Desde ser multitasking, optimizar tu tiempo, lograr una mayor concentración durante las clases en línea o trabajar en equipo aún a la distancia.
Y es que el acceso a la universidad es en sí, una gran oportunidad. Hasta el año pasado, en México se reportaban 3,943,544 alumnos de educación superior en modalidad escolarizada, de acuerdo a las cifras de Sistema Educativo Nacional 2018 -2019 presentado por la SEP. Podría parecer una cifra elevada pero, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el aprovechamiento en la educación superior en México era de tan solo el 23% en 2018 de acuerdo al reporte Education at a Glance: OECD Indicadores (OECD, 2019), una cifra por debajo del promedio de la OCDE (44%). Es decir, por cada 100 alumnos de educación superior, solo 23 lograban concluirla.
Así que, si este semestre iniciaste tu vida universitaria, ¡prepárate para vivir y aprovechar al máximo una de las mejores oportunidades de tu vida! En esta ocasión, Paulina Hernández Arceo (Ingeniería Mecatrónica) y Maximiliano May Díaz (Finanzas y Contaduría Pública), nos comparten su perspectiva sobre lo que implica ser universitario en el contexto actual. Ellos son parte de los +1,500 jóvenes de nuevo ingreso -originarios de 17 países- que este agosto iniciaron su vida universitaria en la Universidad Anáhuac Mayab.
Para Pau, iniciar la universidad en el contexto actual “representa un gran reto como alumna y como persona (…) pero gracias a todos los avances tecnológicos podremos continuar con nuestra formación de la mejor manera posible.”
Por su parte, Max señala: “Me emociona el hecho de empezar esta nueva etapa en un contexto sin precedentes (…), confío en que con el trabajo en equipo tanto de alumnos, padres de familia, profesores y personal de la universidad, saldremos adelante.”
Y es que ambos tienen grandes expectativas para esta nueva etapa en la que desean aprovechar los intercambios académicos, los programas de liderazgo y demás experiencias que los impulsen a ser mejores cada día. “Estudiar en la Universidad Anáhuac Mayab representa una gran oportunidad para continuar mi formación académica y humana en un ambiente que me proporcione los medios para crecer, madurar y enfrentarme a nuevos retos y responsabilidades”, menciona Pau.
Ambos jóvenes se hicieron acreedores a becas gracias a su talento y esfuerzo. Al respecto, Pau señala que es una gran satisfacción ser reconocida por el esfuerzo que realizó durante la preparatoria. “Contar con este apoyo me impulsa a seguir dando lo mejor de mí (…), me llena de orgullo poder ayudar a mi familia a cubrir el costo de mi carrera”, comenta. Por su parte, Max destaca que “es prueba de que con esfuerzo es posible lograr lo que uno se propone, también es un privilegio y algo por lo cual estoy muy agradecido con mis papás, con la universidad y con Dios.”
Pau estudiará Ingeniería Mecatrónica ya que integra varios de sus intereses como la física, cálculo e informática. “Considero que es una de las carreras del futuro, donde podré desarrollarme profesionalmente ya sea creando mi propia empresa o aplicando mis conocimientos en otras industrias”, destaca. Max eligió Finanzas y Contaduría Pública ya que, tal como él mismo comenta “ofrece una gran variedad de opciones para desarrollarme como profesional y me permitirá, desde el mundo de los negocios, tener un impacto positivo en la sociedad.”
Al cuestionarlos sobre los aprendizajes que esta pandemia les ha dejado, Max menciona que “es importante adaptarse a los cambios que se presentan a lo largo de la vida y ser capaces de modificar los planes y las metas que teníamos con anterioridad para que podamos cumplirlos, aún en un contexto tan extraordinario como este.” Al respecto, Pau mencionó que la pandemia le ha enseñado a valorar cada momento y aprovechar al máximo las oportunidades que la vida le brinda.
Ellos, al igual que los millones de jóvenes que inician o continúan su formación universitaria en México y en todo el mundo, están muy emocionados por las experiencias que están por venir.
“Estos últimos meses no han sido lo que esperábamos y hemos tenido que enfrentarnos a muchas adversidades (…) pero es esto mismo lo que nos hace una generación única e irrepetible, una generación que no se da por vencida ante la vida, sino más bien una que ve las estrellas en la obscuridad”, menciona Pau.
Por su parte, Max comenta que “es importante tener fe en que las cosas van a mejorar, estar abiertos a los cambios y tener la capacidad de adaptar nuestros planes a los obstáculos que la vida nos ponga por delante (…). Debemos darnos cuenta de las áreas de oportunidad como individuo y como sociedad para que, cuando esto acabe, no seamos las mismas personas que éramos antes de la pandemia, sino que aquello que hayamos aprendido lo usemos para mejorar nuestra sociedad”, concluye.