Cómo mantener una dieta balanceada con un estilo de vida ocupado
Mantener una dieta balanceada puede parecer un reto cuando llevamos una vida ocupada. Entre nuestras múltiples actividades y responsabilidades, muchas veces nos cuesta trabajo encontrar el tiempo para planificar y preparar comidas saludables.
Sin embargo, llevar una alimentación es fundamental para el bienestar físico y mental, disfrutar de una buena salud en general y tener energía. La Escuela de Medicina Anáhuac Mayab ha generado algunos consejos prácticos para orientarte sobre cómo mantener una dieta saludable incluso con un estilo de vida ocupado. Así como los beneficios de mantener una alimentación correcta y balanceada para tu salud en general.
¿Por qué es importante mantener una dieta balanceada?
Una dieta balanceada te provee de los nutrientes esenciales que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente. Ayuda a mejorar la función cerebral, lo que puede favorecer a la memoria y la concentración, reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión e, incluso, el cáncer, así como mantener una buena salud dental, reduciendo el riesgo de caries y enfermedades periodontales.
Beneficios de mantener una dieta correcta y balanceada
La alimentación es un aspecto crucial para la salud en general. Comer saludable no solo tiene beneficios para tu salud física, sino también para tu salud mental y emocional. Estas son algunas de las ventajas de comer saludable:
Mejora la energía
Una dieta rica en nutrientes ayuda a reducir la fatiga y mantener los niveles de energía estables a lo largo del día, lo que es especialmente importante para aquellos con estilos de vida ocupados. Los carbohidratos complejos, como los que se encuentran en los granos enteros, liberan energía de manera gradual, evitando los altibajos de energía que ocurren con los azúcares simples.
Ayuda a controlar el peso
Mantener una dieta balanceada ayuda a lograr un peso saludable, evitando el sobrepeso y la obesidad, así como reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión. Comer variedad de alimentos saludables en proporciones adecuadas nos ayuda a sentirnos satisfechos y menos propensos a comer en exceso.
Mejora la salud mental
La comida no solo alimenta nuestro cuerpo, sino también nuestro cerebro, lo que ayuda a reducir el estrés y mejorar la salud mental, lo que es fundamental para el bienestar general. Nutrientes como los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el pescado, nueces y semillas, son esenciales para la salud cerebral y pueden ayudar a reducir los síntomas de depresión y ansiedad.
Mejora la digestión
Los alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y granos enteros, facilitan la digestión y previenen problemas gastrointestinales. Una buena digestión también es crucial para la absorción de nutrientes.
Mejora la piel y el cabello
Comer alimentos ricos en vitaminas y minerales, puede ayudar a mejorar la piel, reducir el riesgo de problemas como el acné y la dermatitis, así como lucir un cabello más saludable.
Mantener una dieta balanceada con un estilo de vida ocupado
Mantener una dieta balanceada puede parecer un desafío con un estilo de vida ocupado, pero existen algunas estrategias que te ayudarán a lograrlo:
Planifica y prepara
La planificación es la clave para mantener una dieta balanceada y asegurarte de que estás obteniendo los nutrientes necesarios. Crea un horario de comidas y asegúrate de que incluyes una variedad de alimentos en cada comida, aquí algunos consejos para lograrlo:
- Planifica tus comidas para la semana: Haz una lista de lo que necesitas y trata de comprarlo todo en una sola visita al supermercado o también puedes hacerlo en línea.
- Prepara ingredientes con anticipación: Cocina cantidades generosas de alimentos como arroz, quinoa, pollo o verduras, y guárdalos en porciones individuales para que estén listos durante la semana.
- Usa el congelador: Congela sopas, guisos y otros platos que puedas calentar rápidamente cuando estés corto de tiempo.
- Aprovecha los alimentos procesados saludables: Aunque los alimentos procesados no son siempre la mejor opción, hay algunos que pueden ser saludables. Aprovecha los alimentos procesados que sean ricos en nutrientes y evita los que están llenos de azúcares y grasas saturadas.
Comer fuera de casa
Comer fuera de casa no tiene porqué sabotear tu alimentación, simplemente elige de manera más asertiva las opciones dentro del menú. Aquí algunos consejos para mantenerte en el camino:
- Elige platillos a la parrilla, al horno o al vapor: Evita opciones fritas y opta por preparaciones más saludables.
- Incluye verduras: Asegúrate que tu comida contenga una porción de verduras, ya sea como guarnición o en el plato principal.
- Controla las porciones: Si las porciones son grandes, considera pedir media porción o llevarte la mitad a casa para otra comida.
Hidratación
La hidratación también es parte fundamental de una dieta balanceada. Beber suficiente agua ayuda a mantener la energía, mejorar la digestión y evitar la deshidratación. Algunos consejos para mantener la hidratación:
- Lleva una botella de agua contigo: Opta por la que sea más cómoda para ti, y mantente rellenándola.
- Establece recordatorios: Si te cuesta beber agua, activar alarmas para recordarte para beber agua durante el día puede ser bastante útil.
Alimentación consciente
Practicar la alimentación consciente puede ayudarte a disfrutar más de tus comidas y a hacer mejores elecciones alimentarias. Lo cual, implica:
- Comer despacio: Tómate el tiempo para saborear cada bocado.
- Evita distracciones: apaga la televisión y guarda el celular, concéntrate en tu comida.
- Escucha a tu cuerpo: Come cuando tengas hambre y detente cuando te sientas satisfecho, no lleno. Recuerda que la deshidratación también puede simular que tienes hambre.
Aunque la composición exacta de una dieta equilibrada varía según las características de cada persona, debido a su edad, sexo, contexto cultural, entre otros factores, los principios básicos que constituyen una dieta saludable son los mismos.
Basados en el consumo de frutas, verduras, legumbres, nueces y cereales integrales, limitar el consumo de alimentos y bebidas altas en cantidades de azúcares, regular el uso de condimentos con alto contenido de sodio, así como la ingesta de grasas, especialmente las saturadas y las grasas trans.
Adoptar hábitos alimenticios saludables puede tener beneficios a largo plazo, aumentando nuestra longevidad y mejorando nuestra calidad de vida. Mantener una dieta equilibrada desde temprana edad puede prevenir problemas de salud en el futuro.
Aunque mantener una dieta balanceada con un estilo de vida ocupado puede parecer muy complicado, considerando estas estrategias puede ayudarte a lograrlo, además de brindar múltiples beneficios para tu salud en general.
Esta información puede ayudarte como guía para llevar una vida más saludable y equilibrada; sin embargo, no reemplaza la consulta con un profesional de la salud. Si te gustaría llevar una dieta que se adapte a tus necesidades puedes consultar en el Centro de estudios Clínicos Anáhuac Mayab.