Según la Real Academia de la Lengua Española la palabra propiedad se refiere al derecho o facultad de poseer alguien algo y poder disponer de ello dentro de los límites legales, mientras que el intelecto se define como entendimiento o la potencia cognoscitiva racional del alma humana, y tú, emprendedor, ¿cómo proteges tu intelecto?... WHAT?
Permíteme explicarte y hacer esto un poco más simple, espero… y para ello hablemos entonces de la Propiedad Intelectual (PI), la cual se relaciona justamente con las creaciones de la mente humana, es decir, de tu intelecto, así de fácil es la definición. Ahora bien, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual también conocida como la OMPI o WIPO [1] por sus siglas en inglés, estableció en un convenio, firmado por sus 188 Estados miembro, una lista de derechos en relación a la PI que son:
“Las obras literarias, artísticas y científicas; las interpretaciones de los artistas intérpretes y las ejecuciones de los artistas ejecutantes, los fonogramas y las emisiones de radiodifusión; las invenciones en todos los campos de la actividad humana; los descubrimientos científicos; los dibujos y modelos industriales; las marcas de fábrica, de comercio y de servicio, así como los nombres y denominaciones comerciales; la protección contra la competencia desleal; y “todos los demás derechos relativos a la actividad intelectual en los terrenos industrial, científico, literario y artístico” (OMPI, 1967).
Te pregunto nuevamente, emprendedor, ¿cómo proteges tu intelecto? o bien, ¿has generado alguna de estas cosas? ¿Sabes cómo protegerlas? ¿Ya las has protegido? ¿Crees que es importante proteger todo lo que estás creando para empezar tu empresa?
No caigas en los errores que muchos otros emprendedores han cometido. Te puedo mencionar 7 de los más comunes que fueron publicados por Fernando Robles Pesqueira de Baker & McKenzie en la revista Forbes (Pesqueira, 2015), esperando que no te sientas muy identificado:
- “Es una novedad; ya busqué en Google y no existe.”
- Publicar antes de patentar.
- No patentar por miedo a que les roben la idea.
- No registrar marcas porque la ley no sirve.
- Dejar la protección de marcas en manos no profesionales.
- Utilizar una marca descriptiva o genérica.
- No cuidar los secretos (ya sabes, como el de la fórmula de la Coca-Cola).
Es importante aclarar en este punto que mientras más te protejas, mayor será el valor de tu empresa, ya que todos estos derechos se vuelven activos intangibles de la misma. Por otro lado, lograrás incentivar a tu competencia a buscar la forma de ganarte y crear algo nuevo, con lo cual tú responderás innovando nuevamente.
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Pero no tienes que pelearte eternamente, la propiedad intelectual no sirve solo para proteger tus creaciones, sino que además estos derechos pueden convertirse en una nueva manera de generar ingresos, pero este punto lo podemos abordar en otra ocasión.
Para finalizar te enlisto a continuación cuáles son las autoridades encargadas de otorgar y proteger los diversos derechos existentes en materia de propiedad intelectual en México:
- Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI)Marcas
- Diseños Industriales
- Modelos de Utilidad
- Patentes
- Secretos Industriales
- Denominaciones de Origen
- Instituto Nacional de Derechos de Autor (INDAUTOR) Obras literarias, musicales, plásticas y gráficas, audiovisuales, cinematográficas.
- Programas de Cómputo y bases de datos
- Servicio Nacional de Inspección y certificación de semillas (SNICS)Variedades Vegetales
Pues bien, emprendedor, antes de despedirme te invito a pensar: “¿de qué manera estoy protegiendo lo que estoy creando?”
[1] http://www.wipo.int/portal/es/
