Ella es una de las 32 personas de toda Latinoamérica – y una de las 4 de todo México- en ser seleccionadas para el Programa de Fortalecimiento para la Función Pública en América Latina, a través de la Beca que otorga la Fundación Botín.
Para que la corrupción se acepte, la violencia impere y la injusticia sea norma; solo se requiere del silencio de algunos.- Larissa Acosta Escalante (Derecho, 7º. Sem.).
Para ella, el propio entendimiento de lo justo y del cómo aplicar esa justicia está en constante construcción. El gran privilegio y la oportunidad de crecer en una familia, de conectar con los profesores, de trabajar y aprender de las personas le permiten comprender mejor cuáles son sus causas sociales. Pero también la motivan a no quedarse en silencio, ya que siempre hay algo sobre lo cual opinar, debatir, innovar y cuestionar. Es así como decide cursar la Licenciatura en Derecho en la Universidad Anáhuac Mérida.
*Foto: Larissa Acosta en el campus de la Universidad Anáhuac Mérida.
“El Derecho es una de las herramientas que me permite caminar hacia mi vocación que es el servicio, y para identificarla creo que todas las personas tenemos que vivir este famoso proceso de la determinada determinación de Santa Teresa y, lo que fue en mi caso, discernir como invita Marx, si lo que se quiere es cambiar primero la estructura para luego cambiar la superestructura o al revés, que son procesos distintos”, comenta.
Su ímpetu y determinación, aunado a su carisma y enérgica personalidad, son cualidades que le han permitido participar en diversas actividades durante su vida universitaria. Desde la Liga Internacional de Talento (previo a la universidad), hasta formar parte del Programa de Excelencia Vértice, asumir la presidencia estudiantil de Derecho y Relaciones Internacionales, participar en Contagia Alegría, combinar las clases, trabajar y mantener la beca, competir en concursos de debate, oratoria, juicios orales y Modelos de Naciones Unidas. Por si fuera poco, Larissa también ha fundado proyectos como el Comité “Fratellanza”, el Consejo de Ética y el Comité de América Latina en la Universidad; además de impulsar la cultura del debate y visibilizar el talento estudiantil.
Una experiencia universitaria plena
Si bien lo académico es fundamental, Larissa también destaca lo valioso que ha sido conocer amigos, maestros que han creído en ella y la han impulsado, así como contar con un director que promueve, escucha y apoya el talento, para poder vivir su experiencia universitaria de manera integral, con toda libertad.
Ante tantos retos, también hay muchos aprendizajes. “Creo que la universidad es el periodo de las equivocaciones, porque claro, es el lapso de la vida donde por excelencia se están intentando más cosas nuevas, más retos, decisiones fuertes y, también, se está afrontando la libertad: la libertad en la diversión, la libertad en las experiencias, en el amor, en el esfuerzo y en el compromiso con dirigir completamente tu vida”, afirma.
Al respecto, Larissa, destaca: “He aprendido que todo el esfuerzo del mundo no basta, las cosas deben tener un sentido. El “por qué” y sobre todo el “para qué” son preguntas que no se contestan solo a través de reflexionar; y la realidad, es que son el reto diario de cualquier persona. Cuando trabajas en tener claro tus centros, te sientes cómodo hablando en voz alta y eres capaz, entonces, de señalar lo que realmente está sucediendo en el mundo, lo cual para Rosa Luxemburg es el acto más revolucionario que una persona puede hacer.”
La joven originaria de Campeche -quien actualmente se encuentra en España como parte del proceso formativo del Programa de Fortalecimiento para la Función Pública en América Latina- señala que ser estudiante en la Facultad de Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad Anáhuac, fue lo que hizo posible esta experiencia de aplicar a la Beca de Fundación Botín.
“Estaba en segundo semestre cuando una maestra que admiro mucho, Nicté-Ha Chacón - egresada de la Facultad de Derecho y ex becaria de Fundación Botín, habló de la convocatoria y me ayudó a comprender lo valioso de ser consciente del rigor que implicaba conseguir aquella beca”, señala. Tiempo después, su coordinadora del Programa de Excelencia Vértice, Nury Evia – también egresada y ex becaria del programa- le habló nuevamente sobre la convocatoria y la asesoró al respecto.
Foto: Larissa Acosta con Nury Evia, ex becaria Fundación Botín.
Tres años después, el Mtro. Absalón Álvarez, director de la Facultad de Derecho y Relaciones Internacionales- le comunicó a Larissa y a tres compañeros más que habían sido seleccionados para aplicar a la beca.
“Era evidente que había algo que movía a la gente a compartirme la convocatoria. Me permitió comprender que me siento identificada con cada parte del Programa para el Fortalecimiento de la Función Pública en LATAM. Puedo decir que, aunque la aplicación es sumamente rigurosa, disfrute el proceso, ya que fue muy enriquecedor”, afirma.
Además de la entrevista, Larissa fue evaluada sobre su experiencia profesional, la creación de proyectos o resolución de casos prácticos que formaron parte de meses y meses del proceso de aplicación.
Pero ¿Qué significa haber sido seleccionada para este programa?
Para Larissa es un honor tener esta oportunidad y poder representar a su Universidad, a la región Sureste y a todo México. Ser seleccionada de entre más de 3,500 aspirantes de toda Latinoamérica es una increíble oportunidad para su formación personal y profesional.
“Es una responsabilidad enorme. La vida es cuestión de circunstancias y de aprovechar oportunidades, y creo que en ese sentido tengo la gran responsabilidad de demostrar que no se han equivocado con mi selección”, comenta.
El Programa para el Fortalecimiento de la Función Pública en LATAM identifica tres principios para ser un buen servidor público: integridad, proactividad y vocación de servicio. Al respecto, Larissa señala que estos conceptos significan un cúmulo importante de virtudes que deben desarrollarse y cuidarse.
Fundación Botín brinda las herramientas necesarias para impulsar esta visión y las ganas de generar impacto sostenible. Al terminar el proceso de formación en España y Colombia, Larissa formará parte de la Red de Servidores Públicos, con el objetivo de que más de los mejores universitarios de Latinoamérica se comprometan con sus sociedades desde el servicio público para fortalecer el buen funcionamiento de las instituciones y mejorar el desarrollo social, económico y sostenido de sus países.
España y Colombia, una experiencia única
Fundación Botín ha diseñado esta experiencia formativa intensiva para estudiantes que se caractericen por su vocación de servicio público. Con ello, se potencian conocimientos, actitudes y competencias esenciales para el buen ejercicio de la función pública en la realidad actual de la región. Los seleccionados para este programa podrán ampliar sus conocimientos sobre la aplicación de políticas fiscales y economía circular, participación ciudadana, reinserción social, derecho internacional público, digitalización de los espacios y diseño de políticas públicas.
Foto: Larissa Acosta en España como parte del Programa (noviembre 2021).
El Programa de Fortalecimiento para la Función Pública en América Latina inició el 18 de octubre con un módulo de formación online, para luego continuar con la etapa presencial en España, (Madrid, Santander, Camino de Santiago y Salamanca) del 24 de octubre hasta el 26 de noviembre. Posteriormente, Larissa viajará hasta Colombia (Bogotá), para una estancia formativa en la Universidad de los Andes, en donde se prevé el cierre del programa el 3 de diciembre de 2021.
Servir a los demás y dar eco a la razón
“Analizar el concepto de liderazgo desde el aula es un ejercicio abstracto que poco se vincula con la puesta en práctica de este. En ese sentido, creo que es necesario advertir que existen tantos tipos de liderazgos como formas de inteligencia”, señala Larissa.
Para ella, el liderazgo es “la capacidad de servir a los demás anticipándose a las necesidades del grupo e identificando las consecuencias de las decisiones que deben tomarse para generar la sostenibilidad de cualquier proyecto”
“Las personas somos como cajas de herramientas, entre más utensilios tengas y entre más extrañas sean esas herramientas más útiles serás para resolver problemas. Mi Facultad de Derecho y Relaciones Internacionales, mi familia Vértice y cada uno de los proyectos en los que he participado, me han forjado para ser la Larissa que hoy soy y estoy muy agradecida con ello”, comenta.
Al cuestionarla sobre los futuros estudiantes de Derecho, Larissa destaca la importancia de que cada uno descubra su vocación y se comprometa.
“Dicen que cuando hay que ser justo, hay que ser justo hasta las últimas consecuencias. El compromiso con la verdad y con nuestra vocación es el centro de nuestras acciones”, destaca.
Para Larissa, las vocaciones a veces son más amplias de lo que imaginamos. “Ya sea formar personas o perseguir la intelectualidad, este tipo de vocaciones (por poner ejemplos), permiten a las personas usar diferentes herramientas, carreras o experiencias para saciar su sentido de vida (…). Lo importante es vivir en paz con uno mismo, con los demás y con nuestra casa común. Viviendo así es mucho más fácil que todo fluya: la vocación, la carrera, la familia, y todo lo que quieras agregar”, señala.
“El Derecho es una carrera divina (…), es la licenciatura de la paz, la justicia, las normas, la reinserción social, la estrategia, el debate, la protección, la coerción, la libertad, el sentido y la negociación. Es la carrera que da eco a la razón”, concluye.