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Hace más de dieciocho años que tengo el privilegio de trabajar en la Universidad Anáhuac Mayab. A lo largo de ese tiempo, he tenido la oportunidad de compartir un proyecto muy relevante, no sólo para mí, ni para la Universidad y la Red Anáhuac, sino para el país.

La primera y más importante Universidad privada del Sureste de México ha cosechado innumerables reconocimientos nacionales e internacionales, al punto que en su madurez, a sus primeros 27 años, ha recibido el respaldo para llevar formación académica y humana a todos los jóvenes mexicanos.

He sido testigo del crecimiento y transformación de la Universidad, la renovación de sus programas de estudio, el crecimiento de sus instalaciones siempre de vanguardia y el hecho de que hoy la Universidad Anáhuac Mayab esté en los ojos, los oídos y la boca de muchas personas, es fruto del trabajo de todos los colaboradores y nos debe llenar de orgullo y de emoción. La visión de un proyecto tan ambicioso ha sido obra de mucha gente entusiasta que, en lo esencial, coincidimos en que una institución educativa que no transforma su entorno, que no incide en los sucesos de la vida cotidiana y que no cambia a las personas que estudian en ella, sencillamente no sirve.

Tengamos presente, que juntos al llegar aquí, establecimos un compromiso de trabajo, que nos une a todos como universitarios de buena fe; es un reto que nos motiva a volver a ocupar, como nuestra  Alma Mater lo hace ahora, el mejor sitio en el ámbito nacional. Para lograrlo, jamás lo olvidemos, tanto alumnos como maestros estamos obligados a aplicar en nuestros diarios afanes, una consciente y férrea voluntad, por no abandonar el empeño, y luchar siempre hasta alcanzar el éxito.

Por ello, insistimos en elevar la calidad del aprendizaje de nuestros alumnos, teniendo la seguridad de que al lograrlo, se incrementará su eficiencia como profesionista egresado de la Universidad Anáhuac Mayab. Los invito a continuar con fervor, el camino de la excelencia académica, tomando como ejemplo  la pasión y  el inquebrantable esfuerzo que la Universidad aplica.

Hoy tengo el privilegio y la gran responsabilidad de estar en la Dirección dela Escuela de Comunicación en inmejorables condiciones, pues se trata de una organización íntegra, dinámica, moderna, con visión de futuro, con autonomía, en la que los principios del humanismo cristiano y de la propia Red Anáhuac coinciden en una idea primordial: Laformación integral de hombres y mujeres que, convencidos de la visión cristiana del hombre y de la sociedad, sobresalgan por su honestidad, su preparación profesional ycultural, y por su profunda responsabilidad antes los problemas sociales.

He tenido la fortuna de pertenecer a esta gran Institución el tiempo suficiente para conocerla, respetarla, honrarla y hacer todo lo que esté en mí para engrandecerla.
Me comprometo a trabajar para seguir haciendo de la Escuela de Comunicación de la Universidad Anáhuac Mayab, la mejor institución de México y en la que todas las acciones converjan en lo que se resume en el lema institucional:  Vencer el mal con el bien.

 

Maestra Marisol Tello Rodríguez
Directora de Escuela de Comunicación