Del boceto al branding: Guía para diseño de packaging
El diseño de packaging es un proceso clave dentro de la estrategia de branding de cualquier producto. No solo se trata de crear un envase atractivo, sino de comunicar la esencia de la marca, captar la atención del consumidor y generar una conexión emocional con el producto. En esta guía, basada en la experiencia de una experta en el área, exploraremos el proceso creativo desde el boceto hasta la construcción de una identidad visual coherente y funcional.
¿Qué es packaging y por qué es fundamental?
El diseño de packaging es un proceso creativo que va más allá de la simple creación de una etiqueta o caja; es una herramienta poderosa para construir una identidad de marca sólida y memorable. El packaging no solo protege el producto, sino que también comunica los valores de la marca, genera experiencias de usuario y fomenta la recordación. Un buen diseño de packaging debe ser funcional, estético y alineado con la identidad de la empresa.
Intuición y energía creativa en el diseño de packaging
El diseño de packaging es un proceso introspectivo que requiere un balance entre intuición y estrategia. La intuición permite tomar decisiones desde la esencia del diseñador, conectando con la identidad de la marca y el propósito del producto. Un enfoque con energía femenina, entendido como la capacidad de ver lo general y luego ir al detalle, ayuda a construir propuestas visuales con propósito.
Del boceto al prototipo: El proceso creativo
1. Bocetar en papel
El proceso inicia con el bocetado en lápiz y papel. Este método permite cometer errores, explorar posibilidades y capturar ideas de manera espontánea. Grandes diseñadores como Jessica Hische y Louise Fili han destacado la importancia del lettering y la tipografía personalizada en la identidad visual.
2. Construcción de un brief colaborativo
Un buen diseño parte de un brief detallado y colaborativo donde el cliente participe activamente. Definir qué se quiere comunicar y qué no se quiere hacer es fundamental para evitar desviaciones en el proyecto.
3. Exploración y referencias
La inspiración puede provenir de libros antiguos, señalética urbana o tipografías vintage. Observar tendencias y analizar la competencia ayuda a encontrar un punto de diferenciación.
4. Moodboards y racional creativo
El moodboard es una herramienta clave para visualizar la dirección del diseño. Además, un racional creativo bien estructurado justifica las decisiones de diseño y fortalece la coherencia del branding.
5. Prototipado y prueba de concepto
Realizar un domi físico es esencial para evaluar proporciones, escalabilidad y funcionalidad. Aunque un mockup digital ayuda, nada sustituye la experiencia tangible del empaque.
La importancia del branding en el diseño de packaging
1. Como crear un branding efectivo
Un buen branding requiere coherencia visual y conceptual. Cada elemento del diseño debe tener un propósito y una razón de ser dentro del ecosistema de la marca.
2. Naming con un racional creativo
El nombre de un producto es su primera impresión. Si te preguntas cómo hacer un buen naming, para definirlo, es clave es clave preguntarse: ¿Qué emociona a la audiencia? ¿Qué valores comunica? También considera los siguientes parámetros para lograrlo:
- Además debe ser corto, memorable y diferenciador.
- Utiliza técnicas como asociaciones de palabras, combinaciones fonéticas y exploración etimológica ayuda a generar nombres con impacto.
3. Storytelling y estrategia de marca
El diseño de packaging no es solo estética; es narrativa visual. Cada detalle, desde los colores hasta los materiales, debe contar una historia alineada con los valores de la marca y la experiencia del consumidor.
Superando bloqueos creativos y adaptabilidad
El proceso creativo no siempre fluye de manera lineal. Algunos consejos para superar bloqueos incluyen:
- Observa cómo funcionan tus estaciones creativas, así como las estaciones del año nuestro nivel de energía y ánimo va cambiando.
- Sal a caminar para aclarar pensamientos.
- Desconéctate de las pantallas y trabaja en modo analógico.
- Verbaliza ideas con colegas para estructurar mejor los conceptos.
La resiliencia es clave en el diseño de packaging. Adaptarse a cambios de último momento en la imprenta, ajustar diseños por costos o redefinir conceptos según las necesidades del cliente forman parte del proceso.
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La importancia de documentar y presentar el proyecto
Uno de los aspectos más subestimados en el diseño de packaging es la documentación y presentación del proyecto. Más allá del desarrollo visual, registrar cada etapa del proceso creativo es fundamental para evaluar su evolución y justificar decisiones de diseño. Fotografiar el packaging físico en distintos entornos y ángulos no solo ayuda a visualizar mejor su impacto real, sino que también es clave para futuras campañas publicitarias y portafolios profesionales, así como para publicarlo en plataformas como Behance.
Presentar el proyecto de manera efectiva ante el cliente también marca la diferencia. Un moodboard bien elaborado y pruebas físicas (domis) pueden ayudar a comprender cómo se verá y funcionará el empaque en el mundo real. Además, una buena documentación facilita iteraciones y futuras adaptaciones sin perder la esencia del diseño original.
En resumen...
El diseño de packaging es una disciplina que combina creatividad, estrategia y funcionalidad. Desde el boceto inicial hasta la implementación en el mercado, cada paso es una oportunidad para reforzar la identidad de la marca y conectar con los consumidores. Aplicar un enfoque estructurado, apoyado en un racional creativo y una estrategia de branding clara, es fundamental para lograr un empaque memorable y efectivo.