En los últimos años, la sociedad ha sido testigo de cómo las mujeres están llegando y ocupando puestos de sectores donde antes predominaban los hombres. La industria deportiva no es la excepción y por ello platicamos con María Eugenia Castillo Conde (Mercadotecnia, 2015), quien ahora vive en Alemania trabajando como Team Manager en la empresa Decathlon Deutschland.
María Eugenia fue deportista desde los 8 años y entrar a la Anáhuac Mayab fue un punto decisivo que cambió su vida, porque realizó su intercambio en Alemania, donde viviría posteriormente, así como incubar con el parque tecniA, su negocio Madenova a lado de su hermana.
Las hermanas Castillo Conde estudiaban Mercadotecnia y Administración de Empresas, una combinación perfecta para poder desarrollar la empresa Madenova, que sería una oportunidad para marcar su camino a seguir sus sueños.
“Estudiar en la Anáhuac Mayab me dejó muchas enseñanzas” mencionó María Eugenia, en especial el poder haberse desarrollado dentro de un ambiente completamente diferente a lo que estaba acostumbrada.
La vida universitaria en su Alma Máter terminó siendo una herramienta útil en su vida profesional, pues le ayudó a desenvolverse dentro de su puesto actual, estando a cargo de un equipo de 8 personas. Con su experiencia, nos comparte las siguientes claves para liderar un equipo de trabajo:
- En primer lugar la comunicación. María Eugenia pone como prioridad mantener una comunicación individual con cada integrante de su equipo con el fin de identificar cuáles son sus objetivos y qué es lo que buscan lograr en el año
- Hablar con claridad y honestidad. Ser un líder también es ser un coach, ya que es importante apoyar a cada miembro para que logre sus objetivos, es necesario explicar muy claramente lo que se espera de ellos
- Mantener una “política abierta”, es decir que el equipo pueda en cualquier momento acercarse para aclarar dudas o dar a conocer si algo no se está dando de la manera esperada
Más de 10 años como atleta de alto rendimiento en patinaje de velocidad en línea, generó un impacto en su vida: “Se aprende lo típico de un deporte: disciplina. Siempre trabajar con metas y también el esfuerzo, saber que nada es regalado y que se debe de entrenar para lograr las cosas” destacó la egresada Anáhuac Mayab.
“Primero estudié Licenciatura en Ciencias del Deporte y después Mercadotecnia, esta decisión fue el complemento perfecto, porque me abrió las puertas al punto en el que me encuentro ahora”, agregó María Eugenia.
A lo largo de su trayectoria profesional, se ha topado con diversos retos y nos comparte cómo logró superarlos.
Desde Madenova, su primer reto fue acercarse a la industria de la construcción al ser un sector de hombres, la resistencia y negación estaban presentes al momento que María Eugenia ingresaba, por lo que cambió de táctica y se adaptó. Por tanto, al principio contó con el apoyo de su papá para finalmente lograr llevar a cabo un proyecto exitoso por sí sola.
El segundo gran reto fue en su llegada a Alemania por la barrera del idioma. Hoy en día la Mtra. Castillo Conde trabaja completamente en alemán, pero al momento de querer solicitar el empleo de Team Manager su nivel de Alemán era básico. Sin embargo, contaba con todos los requisitos para el puesto, así que decidió intentarlo.
Tras una entrevista, María Eugenia recibió una oferta en la cual tendría a su cargo un equipo de 8 personas, de los cuales todos eran alemanes y 7 eran hombres más grandes que ella. Nos comparte que fue una experiencia difícil, pero al día de hoy ha logrado ganarse su respeto y confianza, y nos comparte con orgullo que cuenta con un equipo muy unido el cual ha recibido menciones honoríficas dentro de la empresa Decathlon.
Viendo hacia el futuro, María Eugenia busca hacer un doctorado, así como cambiar de puesto. No obstante, se encuentra muy flexible ante cualquier situación y con una mentalidad basada en aprovechar al máximo las oportunidades que se presenten.
Si algo nos deja su testimonio es perder el miedo a salir de nuestra zona de confort y luchar para alcanzar nuestros sueños, porque como bien dicen, nada que valga realmente la pena se consigue fácilmente.
“Nada es imposible, ningún sueño ni ninguna meta es suficientemente alta, tal vez habrá obstáculos y aprendizajes en el camino, pero no totalmente alto si uno realmente lo quiere”, con esta frase finalizó María Eugenia.
Escrito por: Melanie Puga
