Durante el verano es muy común disfrutar de unas merecidas vacaciones en la playa, sentir la arena en los pies y disfrutar del mar.
Sin embargo, el calor intenso y la prolongada exposición al sol puede afectar no solo nuestro bienestar general, sino que también aumenta el riesgo de enfermedades como el cáncer de piel, cuyo riesgo de padecerlo aumenta con el cambio climático. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existe una correlación entre la radiación solar y un incremento del 60% en el riesgo de padecer cáncer de piel.
*Foto: Mujer en la playa aplicando bloqueador.
Aunque también hay otras causas como las cámaras de bronceado, exposición a rayos x, factores genéticos, entre otros, recordemos que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, así que es primordial tomar en cuenta los cuidados necesarios.
En México, ocurren alrededor de mil casos anuales de cáncer de piel, según datos de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal. Por eso es muy importante tomar las precauciones necesarias para minimizar el riesgo de padecerlo.
Así que si te encuentras disfrutando el verano en alguna playa de la costa yucateca (como el pueblo mágico de Sisal) o realizando algún tipo de actividad que implique exposición prolongada al sol, te ofrecemos algunos consejos prácticos para prevenir el cáncer de piel:
- Aplicar protector Solar. Aplica protector solar con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30, y asegúrate de que sea resistente al agua. Reaplica cada dos horas, especialmente si estás nadando o sudando.
- Utilizar ropa adecuada. Usa ropa ligera, de colores claros y que cubra la mayor parte de tu cuerpo. Los sombreros de ala ancha y los lentes de sol con protección UV también son fundamentales para proteger tu rostro y ojos.
- Evitar horas pico de radiación. Evita estar al aire libre durante las horas pico de radiación solar, que suelen ser entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Si es inevitable, busca lugares frescos y con sombra durante los momentos de descanso.
- Hidratarte constantemente. Bebe abundante agua durante todo el día, incluso si no sientes sed. Evita bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden deshidratarte.
- Mantenerte en lugares frescos. Utiliza ventiladores y aire acondicionado para mantener tu hogar fresco. Si no tienes acceso a estos, considera pasar tiempo en centros comerciales, bibliotecas u otros lugares públicos con aire acondicionado.
- Practicar ejercicio moderado. Si practicas deportes o haces ejercicio al aire libre, elige hacerlo temprano por la mañana o tarde en la noche cuando las temperaturas son más bajas. Hidrátate antes, durante y después del ejercicio, para evitar golpes de calor.
- Realizar autoexamen de la piel. Es muy importante revisar tu piel regularmente para detectar cambios como lunares nuevos o existentes que cambian de tamaño, forma o color. Consulta a un dermatólogo si notas algo inusual.
- Consultar regularmente con un médico. Programa chequeos regulares con tu médico, especialmente si tienes antecedentes familiares de cáncer de piel o cualquier preocupación específica.
- Mantenerte informada y generar conciencia. Informa a tu familia y amigos sobre los riesgos del calor extremo y el cáncer de piel. Compartir la información con otras personas, puede salvar vidas, además de promover prácticas más saludables en tu entorno.
Disfruta del verano de manera segura y cuídate para prevenir posibles enfermedades. Ante cualquier duda, recuerda siempre consultar con un especialista de la salud.