Una de las cosas más importantes que podemos hacer por nuestro bienestar emocional es informarnos para cambiar las creencias equivocadas que en ocasiones se tienen acerca de las enfermedades o trastornos de la salud mental, pues muchas personas no combaten la depresión buscando ayuda por temor a ser juzgados y etiquetados.
Dejar de creer en los mitos acerca de la depresión y de las personas que la padecen es una forma de ayudar y luchar contra este estigma. Por eso, hoy te compartimos diez mitos que se tienen sobre esta enfermedad.
- Desaparece por sí sola y con el tiempo. Imagina que de un momento a otro va disminuyendo tu visión, ¿irías a consultar con el oftalmólogo?, ¿si te fracturaras el tobillo irías a consultar con el médico o te quedarías en cama hasta que pudieras caminar sin sentir dolor? ¡Exacto! Así como cuidar de la salud física es importante también el bienestar emocional. Entonces, si sientes que emocionalmente algo no anda bien es de vital importancia que busques ayuda profesional.
- El único tratamiento eficaz es el farmacológico. La depresión es multifactorial, esto significa que es causada por la combinación de varios factores: ambientales, biológicos, genéticos, psicológicos y sociales; por lo que el tratamiento varía de una persona a otra y de los síntomas que presente, la duración y gravedad de los mismos, así como de las circunstancias particulares de cada uno; por lo que el tratamiento puede variar y combinar la terapia psicológica con medicamentos.
- Es sinónimo de tristeza. Son muchas las razones por las que por las que podemos sentirnos tristes, pero por lo general podemos recuperar nuestro buen ánimo y actitud positiva en pocos días; la depresión es mucho más que sentirnos tristes o melancólicos, es sentir desesperación y/o desesperanza por tanto tiempo que ya ni se tiene la certeza de cuándo iniciaron los síntomas, mismos que interfieren con nuestra rutina día a día.
- Es una enfermedad exclusiva de la tercera edad. Todos, en cualquier momento de nuestra vida podemos padecerla, sin embargo, es común que algunas personas de la tercera edad no reciban el diagnóstico ni el tratamiento adecuado, ya que el tratamiento suele enfocarse y priorizar solamente a los padecimientos físicos.
- Los hombres no sufren depresión. La depresión no es exclusiva de algún género, rango de edad, etc., lo que sucede algunas veces es que los hombres no suelen admitir que emocionalmente no están bien, se informan menos que las mujeres y es probable que tiendan más a realizar conductas agresivas o de riesgo, como el consumo de sustancias psicoactivas.
- No es una enfermedad. No es ‘sólo una etapa’ en la que se busca atención, no es una ‘mala racha’ y mucho menos es ‘algo que le pasa sólo a las mujeres’; la depresión es una enfermedad compleja y que tiene diversos orígenes, no sólo afecta a la mente, sino también se manifiesta en el cuerpo.
- No necesitamos ayuda para superar la depresión. Aunque tengamos herramientas y recursos propios, siempre es necesario e importante en todas las etapas de nuestra vida la búsqueda de ayuda con nuestras redes de apoyo, familiares, amigos y/o grupos reflexivos. Todos necesitamos ayuda para fortalecernos y superar los obstáculos que se van presentando a lo largo de nuestra vida.
- Si estás deprimido no puedes tener momentos de felicidad. Las personas que tienen depresión pueden sentir diferentes emociones, como apatía, desgano, tristeza, enojo o disgusto; pero también pueden sentir alegría, reírse de algo gracioso o sentir felicidad cuando están con sus seres queridos.
- Sólo las personas débiles y sin fuerza de voluntad tienen depresión. Como se mencionó anteriormente, la depresión es un trastorno que no se debe atribuir solamente a uno ni pensar que es exclusiva de algún tipo de personalidad, carácter, estatus socioeconómico, edad o género.
- Únicamente se experimenta después de un evento traumático. Los síntomas de la depresión pueden comenzar después de que sucede algún evento desagradable o algún duelo, pero pueden desencadenarla también otros factores como el uso de algunos medicamentos, alcohol, drogas, problemas hormonales y a veces puede iniciar sin ningún motivo aparente.
En la universidad tenemos un gran equipo que puede brindarte asesoría e información acerca de este padecimiento, también podemos acompañarte y estar para ti en este proceso de autocuidado de la salud mental; acércate al departamento de Consejería o a la Unidad de Atención Especializada de la Defensoría, estamos para escucharte y apoyarte.