Cómo cocinar saludable y sobrevivir la cuarentena

Desde el mes pasado hemos vivido restricciones a nuestro estilo de vida habitual. Sin
restaurantes, sin comidas calientes en el mostrador del supermercado y únicamente con algunos establecimientos de comida con servicio a domicilio.

Por ahora, y en el futuro previsible, la pandemia del Covid-19 nos tiene a todos cocinando desde casa, varios días por semana o inclusive diariamente. Además de las reglas de cierre y la necesidad de distanciamiento social, nos enfrentan a otro reto: debemos hacer todo lo posible para reducir la frecuencia con la que hacemos las compras de comidas y víveres.

Ante dicho panorama, nos vemos expuestos a realizar compras sin sentido, acompañados del pánico y de nuestro instinto de supervivencia que nos orilla al acaparamiento y en muchos casos, al desperdicio de algunos recursos y a la escasez de otros.

Pero ¿Cómo debemos organizar nuestras compras de alimentos? ¿Cómo podemos administrar y manejar mejor nuestros víveres? Pues ese es parte del problema, al no tener un precedente o una experiencia previa similar como población, estamos aprendiendo esta nueva forma de vivir, sobre la marcha. Debemos aprender a ser eficientes, eficaces, saludables, prácticos y por qué no a tener buena sazón.

Es por eso, que te compartimos las siguientes recomendaciones para que la adquisición,
preparación y conservación de tus alimentos sea más sencilla, sana y menos estresante.

1. Organízate

Toma nota de lo que ya tienes en casa. Muchos de nosotros ahora tendremos tiempo en
nuestras manos para hacer un inventario, ordenar y organizar nuestros espacios de almacenamiento.

Observa las fechas de caducidad de los alimentos en la despensa, organiza aquellos más antiguos -pero vigentes- al frente y aquellos más nuevos, al fondo. Aquellos alimentos que ya han caducado o cuya integridad se ha afectado por el empaque, por la humedad, por insectos o roedores, es necesario que los deseches.

Utiliza adecuadamente los espacios en el refrigerador y congelador. Por ejemplo, los embutidos, lácteos y carnes, siempre deben ubicarse en los niveles superiores y al fondo, ya que es donde la temperatura es más fría y estable. Por su parte, en los niveles intermedios, inferiores y en los espacios al frente, puedes ubicar alimentos procesados como salsas, aderezos, cereales, frutos secos, comidas preparadas, etc.

Tip: En los Estados con clima húmedo y caluroso, es común que algunos panes, tortillas de
harina, frutos secos, café molido y cereales, se descompongan más rápido o cambien su sabor o apariencia. La mejor forma de conservarlos es en refrigeración. Aún mejor, es el congelador.

Antes de comerlos, solo tienes que calentar el pan o las tortillas en el horno eléctrico o en un sartén. ¡Se mantienen frescos y deliciosos!

2. Planifica

Piensa en recetas fáciles, con una variedad de ingredientes simples; es importante enfocarse en alimentos y preparaciones saludables. Si la cocina no es lo tuyo, te dejamos estas ideas de recetas fáciles y saludables.

En días más relajados, aprovecha para preguntarle a tus familiares y amigos por aquel guiso o platillo que tanto te gusta como preparan, pídeles la receta y lánzate a la cocina, es una forma de estar en contacto con nuestros seres queridos y recordarlos aún durante el distanciamiento social.

Sin embargo, para el día a día, deberás priorizar los alimentos que sabes que tu familia disfruta y comerá, de esta forma aprovechamos al máximo los recursos.

Tip: Planear requiere pensar a futuro. Planea el menú considerando reutilizar alimentos
sobrantes, por ejemplo, si el lunes toca pollo asado, quizá el martes puedas preparar tostadas de pollo o una sopa de lima.

3. Haz una lista de compras

Tal vez no sea algo que hagas, pero una lista puede ayudarnos a comprar lo que realmente
requerimos y evitar deambular por los pasillos del supermercado, comprando alimentos que
quizá no necesitamos y aumentando el tiempo que estamos fuera de casa, poniendo en riesgo nuestra salud y la de los nuestros. Si el papel y la pluma no son lo tuyo, te dejamos la siguiente lista de apps para poder tener tu lista del súper actualizada y en orden.

4. Elige inteligentemente

• Granos y cereales: Son preferibles las versiones ricas en fibra, como el arroz integral, la cebada, cereales, pastas, panes y galletas integrales y la avena.

• Fruta: Es aconsejable elegir aquellas frutas que duren más, como manzanas, plátanos un poco verdes y cítricos. Aún mejor, optar por aquellas de temporada o que están en oferta, por ejemplo, el mamey, la sandía y la papaya. Toma en cuenta que estás frutas duran menos fuera de la nevera, pero dentro de ella pueden aguantar sin problema una semana o poco más.Otra alternativa son las frutas congeladas, cuya vida útil es muy amplia y gracias a la tecnología de congelamiento con que fueron procesadas, sus nutrientes están casi intactos.

• Verduras: Al igual que con las frutas, procura seleccionar verduras duraderas, como chayotes, calabazas, zanahorias, rábanos, pepino y aquellas como espinacas, acelgas, calabacines y germinados, déjalas para los primeros días después de las compras o cocínalas y congélalas para después. Recuerda que también podemos consumir verduras congeladas y enlatadas.

• Lácteos y carnes: Por salud, procura siempre carnes sin piel ni grasa visible -retírala antes de cocinar, no antes de comer- No tienes que limitarte a comer pollo y pescados para que sea saludable. La carne de cerdo y de res también son buenas opciones si retiramos la grasa. Como alternativa al pescado, tenemos el atún enlatado. 

Ahora ya sabes cómo mejorar tu experiencia en la cocina y en el supermercado durante esta
contingencia, te invitamos a que sigas nuestras recomendaciones de salud y nutrición. En
nuestra próxima entrada te enseñaremos cómo conservar mejor algunos alimentos y cómo
sustituir ingredientes en tus recetas preferidas por sus versiones saludables.