El home office ha implicado grandes retos que van desde una transformación digital por parte de las empresas hasta administrar mejor tiempo y llevar el multitasking a otro nivel. Pero ¿las condiciones laborales son las mismas?
Fidel Antuña Batista, gerente en relaciones laborales en CYDSA, habló sobre ciertos aspectos jurídicos que se deben de tomar en cuenta actualmente para el home office debido al confinamiento. Lo anterior en el marco del WebCast "Aspectos jurídicos laborales del home office o teletrabajo" que impartió a través del área de Posgrado y Educación Continua de la Universidad Anáhuac Mayab.
El Home Office es algo nuevo para la mayoría de las personas y, durante la pandemia por el COVID-19, las empresas dieron este cambio – en algunas de forma drástica- al trasladar el trabajo presencial a la modalidad a distancia como medida de prevención para evitar posibles contagios.
El término home office tiene muchos sinónimos como teletrabajo y algunas veces se confunde con el trabajo a domicilio. Cabe destacar que este último no es lo mismo ya que en el trabajo a domicilio se trabaja por proyecto no por número de horas, además, está diseñado con cierta flexibilidad de horario y no es solo una medida de prevención.
La Ley Federal del Trabajo respalda al trabajador y a la empresa; sin embargo, Antuña señaló que en México no se tiene una reglamentación clara que proteja al trabajador o a la empresa en la modalidad de “Home Office”.
En este contexto, hay muchos riesgos para ambas partes ya que el acuerdo fue verbal y como medida de emergencia, pero hay muchos aspectos que no fueron definidos o establecidos. Esto podría generar malentendidos en cuanto al horario laboral o algunas limitaciones tecnológicas, así como la falta de un área de trabajo adecuada. Es fundamental que los mexicanos entiendan que el home office que realizan actualmente se basa en el contrato original que se elaboró para ejercerse de manera presencial.
Debido al confinamiento a causa del COVID-19, fue necesario mudarse a la formalidad “online”, pero sigue vigente el contrato, el horario y las condiciones originales. De esta manera, tanto el trabajador como las diferentes áreas de las empresas deben prepararse y presentar soluciones para enfrentar este problema de la mejor manera posible sin necesidad de que las personas se vean afectadas.
*Escrito por Tamara Chávez
