En la búsqueda de un estilo de vida más saludable, es esencial conocer y aplicar principios básicos de nutrición. Es posible que ya conozcas el Plato del Buen Comer, una guía simple para equilibrar nuestras comidas y asegurarnos de obtener los nutrientes necesarios.
En este blog exploraremos cómo combinar los elementos del plato del buen comer para crear platillos prácticos, deliciosos y nutritivos, basados en las recomendaciones de la Escuela de Medicina Anáhuac Mayab.
El Plato del Buen Comer es una herramienta visual diseñada para ayudar a distribuir los grupos de alimentos de manera proporcional en nuestras comidas. Está dividido en tres grupos principales: frutas y verduras, cereales y tubérculos, y, leguminosas y alimentos de origen animal.
Utilizar una guía alimentaria facilita la identificación de los grupos alimentarios, elegir nuestras comidas de mejor manera y combinar alimentos de forma correcta, integrando variedad para lograr un equilibrio energético y nutrientes necesarios para nuestra salud.
De acuerdo con el Plato del Buen Comer cada grupo tiene su importancia y debe estar presente en cada comida para asegurar una dieta completa y balanceada:
Estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra dietética. Los cuales se recomienda consumir de preferencia crudas y con cáscara.
Aquí encontramos una fuente importante de energía para las actividades diarias y fibra dietética para la buena digestión. Se recomienda preferir cereales integrales y combinarlos con leguminosas.
Ambos forman parte del mismo grupo ya que son fuente de proteína, que aportan nutrientes esenciales para el crecimiento y reparación de los tejidos como los músculos, hormonas y neurotransmisores. Se recomienda limitar el consumo de carne roja y embutidos, así como preferir carnes blancas.
Para crear platillos saludables basados en el plato del buen comer divide de manera imaginaria tu plato en 3 a 4 partes. Una cuarta parte será el sitio para las proteínas vegetales o animales, en la otra cuarta parte coloca los alimentos con carbohidratos y la otra mitad será el espacio para las frutas y las verduras, la cual puedes destinar en cuartas partes para calcular la proporción tanto de las frutas como de las verduras.
Aunque no siempre se podrá aplicar este ejercicio de las líneas imaginarias, como en el caso de las sopas, es importante seguir los mismos principios para añadir las proporciones recomendadas. Esta variedad que se propone en el plato del buen comer, debe estar presente en cada comida y no solo en algunos días de la semana.
Hay que tener en cuenta que debido al espacio (la cuarta parte del plato) las frutas y verduras no deben estar limitadas, es decir que solo se ocupe para el consumo de espinacas y un solo plátano, sino de darle colores variados al plato combinando las frutas y verduras entre sí.
En el caso de los cereales, como el arroz, el pan y otros cereales son fundamentales para nuestra dieta; sin embargo, deben consumirse en su versión integral.
Y en el último cuarto del plato, destinado a las proteínas, es ideal elegir las saludables, reduciendo en la medida de lo posible las grasas saturadas, carnes rojas y embutidos. Recuerda que las legumbres también son una gran fuente de proteína y deben ser incluidas en esta categoría.
Se recomienda que al momento de cocinar se elijan aceites vegetales como el de oliva.
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Para ilustrar cómo combinar estos elementos, te presentamos un ejemplo de una comida del plato del buen comer:
Te dejamos algunas recetas saludables del Plato del Buen Comer, en la que cada receta asegura que obtienes todos los nutrientes necesarios en cada platillo.
Ingredientes:
Instrucciones:
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Instrucciones:
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Recuerda que las recetas aquí presentadas son solo ejemplos y puedes adaptarlas según tus gustos y necesidades. Incorporar el plato del buen comer en tu dieta diaria puede ayudarte a mantener un estilo de vida saludable y prevenir enfermedades.
La información proporcionada en este blog puede servir como guía para mejorar tus hábitos alimenticios; sin embargo, siempre es recomendable consultar con un especialista de la salud antes de realizar cambios significativos en tu dieta.