Papa Francisco: legado de ciencia, fe y bien común

El mundo se encuentra de luto tras el fallecimiento del Papa Francisco, nuestro lider espiritual cuya visión transformadora marcó la era actual. Dedicamos la editorial de este número para hacer una breve reflexión sobre cómo concebía la ciencia y la incorporó a lo largo de su pontificado. 
   En el transcurso de su papado, el Papa Francisco fue un firme defensor de la integración de la ciencia y la ética, recordándonos constantemente que el conocimiento no debe ser un fin en sí mismo, sino una herramienta para el bien común. En su encíclica Laudato Si, resalta la importancia del avance científico, especialmente en campos como la biotecnología, la medicina y la ecología, como medios para comprender y cuidar nuestra casa común. El Papa insistió en que la ciencia debe trabajar al servicio de la dignidad humana, guiada siempre por un sentido de responsabilidad y justicia.

En sus mensajes, el Papa Francisco destacó el papel crucial de la investigación científica en la lucha contra enfermedades, como se evidenció en su apoyo firme a encontrar soluciones médicas durante la pandemia de COVID-19, como manifestación de la solidaridad humana. Al mismo tiempo, en su reflexión sobre el cambio climático, citó estudios científicos para subrayar la urgencia de un cambio de rumbo global en nuestras políticas ambientales.
El Papa Francisco nos ha dejado una enseñanza clara: la ciencia, cuando se orienta hacia el respeto por la vida y el cuidado de la creación, puede ser un faro de esperanza para la humanidad. En sus palabras, "la ciencia y la tecnología, al servicio del bien común, deben ser utilizadas para mejorar la vida de todos, especialmente de los más pobres y vulnerables."
    La ciencia, según su visión, no es un antagonista de la fe, sino un compañero en la búsqueda de la verdad, en la que la razón y la espiritualidad se encuentran para llevar a la humanidad hacia un futuro más justo y sostenible.

    El Papa Francisco nos ha dejado una enseñanza clara: la ciencia, cuando se orienta hacia el respeto por la vida y el cuidado de la creación, puede ser un faro de esperanza para la humanidad. En sus palabras, "la ciencia y la tecnología, al servicio del bien común, deben ser utilizadas para mejorar la vida de todos, especialmente de los más pobres y vulnerables."

    Desde nuestra institución, profesores, investigadores, tecnólogos y demás colaboradores involucrados de una u otra forma en labores científicas o de investigación, procuramos en el quehacer la aplicación del conocimiento en favor de nuestra comunidad, donde la Ciencia y la Fe operen juntas. 
                                               ¡Su memoria viva en nuestras acciones!
      Les invito pues a conocer las actividades más recientes en materia de investigación y desarrollo.