Gracias al aumento de Pymes con alto potencial de crecimiento y escalabilidad, se ha requerido una mayor participación de especialistas en esta área y los asuntos legales dentro de una organización no quedan exentos, por esto, el rol de un abogado corporativo dentro de una empresa tiene cada vez mayor importancia. No es relevante si una empresa apenas está comenzando o ya tiene varios años de experiencia, todos necesitan de un asesor legal.
Un abogado corporativo es un elemento clave para un adecuado desarrollo de la empresa en la que forma parte, por lo tanto, su función principal es proteger el patrimonio de ésta y realizar el trabajo de asesoramiento sobre su constitución, orientar sobre el tema de contratos con clientes y proveedores e incluso la relación laboral que mantienen con sus empleados. Un abogado corporativo también es conocido como “Abogado de empresa”.
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Para profundizar un poco más, un abogado corporativo es un especialista en asesoramiento jurídico enfocado a empresas de cualquier sector, este especialista busca priorizar los intereses de la empresa en cada uno de los procesos legales en los que se vea involucrada la organización, ya sea dentro o fuera de la misma. En este proceso el abogado de empresa debe considerar los riesgos, oportunidades y todos los elementos que pudieran afectar positiva o negativamente a la empresa.
Las funciones de un abogado corporativo pueden variar en gran medida, dependiendo sobre todo del giro de la empresa en la que se esté desarrollando, ya que cada organización tiene objetivos, necesidades y problemas jurídicos diferentes, sin embargo; de manera general hoy te compartiremos las principales funciones de un abogado de empresa:
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Ahora que ya sabes un poco más sobre esta especialidad en derecho, seguro te estarás preguntando, ¿qué se necesita para ser un abogado corporativo? Bien, el área del derecho es muy amplia y existen diferentes especialidades, dependiendo el rubro en el que el abogado se va a desarrollar.
El abogado corporativo debe tener las competencias para afrontar las dificultades de la empresa y suplir de manera integral las necesidades de la misma. Es necesario especializarse en las siguientes ramas del derecho :
Es importante establecer que estas son solo algunas ramas del derecho necesarias para desarrollarse como un buen abogado de empresa, sin embargo, el nivel de especialización dependerá sobre todo del giro de la misma. Un ejemplo claro es si un abogado corporativo se desarrolla profesionalmente en una empresa transnacional dedicada a la importación y exportación de productos, el abogado deberá especializarse en derecho del comercio internacional.
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