La pitahaya, también conocida como la fruta del dragón, es una fruta exótica y colorida que llena los mercados de México a mediados de abril, marcando el inicio de su temporada. La pitahaya es conocida por su aspecto único y su delicioso sabor. Además de ser un placer para el paladar, también ofrece muchos beneficios para la salud.
Su apariencia es inconfundible, es un fruto exótico sumamente llamativo que te cautiva con sus colores. La pitahaya era consumida en la América precolombina, pero su descubrimiento en forma silvestre se atribuye a los conquistadores españoles en México, Colombia, Centroamérica y las Antillas, quienes le dieron el nombre de "pitaya".
Internacionalmente a la pitahaya se le conoce como fruta del dragón (dragon fruit) debido a que la planta que la produce trepa sobre los troncos de los árboles y se entrelaza dando la forma al cuerpo de un dragón.
La pitahaya no solo es una fruta deliciosa y refrescante, sino también una fuente rica en nutrientes esenciales. A continuación, se detallan algunos de los beneficios nutricionales más destacados de la pitahaya:
La pitahaya es rica en antioxidantes naturales, que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, protegiendo las células del daño y reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
Esta fruta es una excelente fuente de vitamina C, esencial para fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la absorción de hierro y mantener una piel sana y radiante.
La pitahaya contiene captina, un compuesto que ayuda a relajar el sistema nervioso, promoviendo una sensación de calma y bienestar.
La vitamina B2, presente en la pitahaya, es vital para la producción de glóbulos rojos, que son esenciales para transportar oxígeno a todas las células del cuerpo.
Para no confundir la pitaya con la pitahaya, una de las principales diferencias radica en que la pitaya tiene espinas, mientras que la pitahaya, aunque proviene de una cactácea, no tiene. Desde una visión científica, la principal diferencia es que la pitaya proviene del género Stenocereus, mientras que la pitahaya es del Hylocereus.
A menudo pueden confundirse ya que ambas son comestibles, ambas provienen de una cactácea, ambas tienen nombres muy similares y ambos frutos son deliciosos. El nombre de la pitaya se da a las frutas que están cubiertas de espinas; su fruto es ovoide semiredondeado, y la pulpa puede ser blanca, roja, amarilla, morada, rojo-violeta y de gran cantidad de semillas negras (al igual que la pitahaya).
Yucatán es el principal productor de Pitahaya en México, abarcando un 68% de la producción total (Gobierno Federal, 2016). Por su exótica belleza y delicioso sabor, esta fruta es muy apreciada en otras partes del mundo. Además, al ser una fruta de temporada, solo puede disfrutarse algunos meses del año, así que si visitas Mérida, no te quedes sin probarla.
Es importante incluir este tipo de frutas en tu dieta para poder tener una alimentación balanceada que le aporte los nutrientes necesarios a tu cuerpo. Por el contrario, llevar una dieta alta en grasas está asociada a enfermedades crónicas. Recuerda siempre consultar con un especialista en Nutrición para poder elaborar un plan alimenticio de acuerdo con tus características y necesidades.
Si aún no la has probado te recomendamos aprovechar la temporada y disfrutar de este maravilloso fruto característico de Yucatán en sus diversas presentaciones. La pitahaya puede consumirse fresca, en ensaladas, jugos, helados, y hasta en aguas frescas. Su sabor dulce y refrescante la convierte en un ingrediente versátil y delicioso para distintas preparaciones culinarias.
*Escrito por Mario Ovies.