El fraude académico ocurre por la ausencia de valores éticos e integridad académica, como es el caso de la falsificación y suplantación, ambas son actos deshonestos que afectan de manera negativa en la reputación del estudiante en la parte académica como en la profesional.
La falsificación se define como el acto de cambiar, modificar datos, firmas, documentos o información para el beneficio propio provocando el engaño a otras personas o instituciones. Este acto de deshonestidad académica se ve en tareas universitarias, tesis, proyectos, publicaciones de difusión y muchos más.
*Foto: Persona con respuestas del examen escritas en la mano.
Algunos ejemplos de falsificación en el ámbito universitario son:
Por otro lado, la suplantación implica hacerse pasar por otra persona, ya sea en línea o en persona, con la intención de obtener beneficios fraudulentos o causar daño.
*Foto: Persona ocultando el rostro con máscara.
Algunos ejemplos de suplantación como estudiante son:
Ambas faltas son parte de la deshonestidad académica que daña la integridad de la persona que lo realiza y conllevan a consecuencias severas, por lo que se hacen las siguientes recomendaciones puntuales para evitarlas:
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La manera más efectiva de prevenir estas faltas de fraude académico es la apertura al diálogo que se sustente en la confianza y honestidad entre el docente y alumno, porque al hacerlo protegemos la integridad de las instituciones y se promueve la integridad académica, porque el fin es formar a los líderes del mañana.
Para saber más: