Investigar, analizar, organizar y ejecutar, son las 4 líneas en las que se basa el proyecto social “Construyendo Juntos”, una actividad que realizan alumnos voluntarios de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Anáhuac Mayab en conjunto con la comunidad Texán Cámara.
En el marco del Smart City Expo Latam Congress 2023: “Proyectos viables, impactos reales”, que se realizó del 23 al 25 de mayo en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, la Arq. Karina Widman Aguayo y las alumnas Ana Sofía Erdmenger, Nur Victoria Rosendo Montiel y Graciela María Quezada Rivera, pertenecientes a la Escuela de Arquitectura de la casa de estudios presentaron el proyecto de forma integral.
En este espacio, comentaron que las acciones comenzaron desde el 2019, con una invitación abierta para alumnos y maestros, el objetivo es que las actividades se les dé continuidad cada semestre.
El proyecto está sujeto a 4 líneas: investigar (desde las necesidades de la comunidad), analizar (la información desde la academia), organizar (las necesidades de la comisaría) y ejecutar, a través de las cuales los alumnos han crecido de manera profesional y personal, pues cada etapa conlleva acciones dentro de la comunidad y un acercamiento con sus habitantes.
*Foto: Alumnas de arquitectura y la maestra Karina Widman Aguayo, de la Escuela de Arquitectura.
Destacaron que el modelo de gestión del proyecto, debe demostrar: pertinencia, eficacia, flexibilidad suficiente, ser sostenible y sustentable, para poder ser aplicado en otras comunidades y al cual se pueden sumar diversos programas y actores tanto internos como externos.
La Arq. Karina Widman Aguayo, docente de la Escuela de Arquitectura, indicó que se ha realizado mucho trabajo de campo, incluso acciones con drones. Todo el trabajo es analizado posteriormente para trabajar en mejores estrategias e incluso funciona como material didáctico para la comunidad, un ejemplo son los planos realizados con dron, que a los habitantes les ha servido para conocer su comunidad desde otro punto de vista.
“En promedio el grupo es de 20 voluntarios y se procura visitar la comunidad de 2 a 3 veces al semestre. Entre las actividades que destacan está la restauración en un área de la biblioteca, habilitada para espacios lúdicos y culturales, así como adecuaciones para seguridad de los niños”, señaló la docente.
Agregó que, gracias a este proyecto, se ha sensibilizado aún más a esta generación de alumnos que han reforzado su espíritu altruista y compromiso social, algunos otros incluso han buscado alianzas con compañeros de otras áreas, buscando espacios para darle difusión al proyecto social e integral. Esta labor también ha brindado mayor seguridad de toma de decisiones a los jóvenes, una actitud de servicio y compromiso.
En próximas fechas, se continuará analizando las necesidades de la comunidad para ir priorizando, sin embargo, de los temas principales se encuentra la seguridad de los niños que ahí habitan, así como las actividades lúdicas que los padres de familia también disfrutan.
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