Hoy te quiero platicar mi historia y espero que esta te sea de ayuda. Nací en una pequeña ciudad en Michoacán, siempre tuve presentes los valores y el voluntariado, pues mi hermanito y yo estudiábamos en una escuela católica. Mi mamá hacía colectas para personas de bajos recursos y mi papá era voluntario como rescatista y paramédico. En aquel entonces nos encontrábamos en lo que se podría considerar una buena posición económica; fue cuando me encontraba en 5º de primaria cuando pasó lo que considero la primera de las tres fases de cambio en mi vida. Una serie de sucesos vieron obligado a mi padre a trabajar a otro país mientras mi madre contaba pesos para pagar las cuentas, aquí comencé realmente a valorar lo que está a mi alrededor y el impacto del voluntariado. Un par de años después, nos reunimos con mi papá, pero ahora siendo criado en la Ciudad de México, en donde recuerdo ir al Hospital de Nutrición a llevar cenas junto con mi familia a los familiares de los pacientes.
El 19 de septiembre del 2017 ocurre lo que llamo el segundo cambio. Me encontraba bañandome para ir al trabajo, cuando de pronto el edificio en el que vivía comenzó a moverse, se fue la luz, por lo que no podía ver nada, mientras sólo me era posible escuchar cómo caían las cosas en el departamento y los gritos de mi mamá, seguidos de lo que parecía ser un golpe fuerte. Al salir, nos dimos cuenta de que el edificio de 8 pisos situado en frente del nuestro se había desplomado. Al ver los rostros de las personas sólo era posible ver miedo y desesperación, un ambiente lleno de
El tercer y mayor punto de cambio en mi vida fue cuando murió mi mamá. Yo me encontraba en mi primer semestre aquí en Mérida y mi familia en Campeche. Un martes por la noche, mientras trabajaba para poder sostener mis estudios, recibí la llamada de mi padre diciéndome que un hombre le había disparado a mi mamá en la puerta de la casa sin alguna razón aparente. Tiempo después, me convertí en vértice y tuve la fortuna de ir a la Cumbre de los Premios Nobel de la Paz, donde tuve la oportunidad de comer con el secretariado permanente y cenar con el laureado Lord David Trimble, gracias a ellos pude entender que la razón de mi dolor tenía una causa que le antecede.
"Todos tenemos una historia, solo falta que cuentes la tuya."
Escrito por: Adrian Alejandro Torres Ramírez | Coordinador de Logística Soñar Despiert