Think | Universidad Anáhuac Mayab

¿Qué es Design Thinking y cómo aplicarlo?

Escrito por Redacción | May 20, 2019 8:11:17 PM

¿Te suena el concepto "Design Thinking"? Mucho se ha dicho de él, y no por nada es actualmente la metodología de innovación más popular que existe en el mundo. Tiene una gran cantidad de aplicaciones y derivados, pero como función principal es utilizada para resolver problemas complejos y encontrar soluciones a necesidades del mundo real.

Una de sus características más importantes es que está orientada completamente al usuario, aportando valor inmediato a las personas y garantizando su éxito, al centrarse en acciones concretas y en la creación de escenarios ideales.


La empatía como primer paso
Esta metodología se divide en 5 etapas, por las cuales puedes volver de forma iterativa durante el proceso:

  • Empatizar: El primer paso es ponerse en los zapatos del otro. En esta fase deberás recolectar el máximo de información. Podrás realizarla a través de entrevistas, observación o shadowing, focus groups, benchmarking, etc. Técnicas fundamentales para descubrir las necesidades y limitaciones de la situación.
  • Definir: Podría considerarse la fase más compleja del proceso, sin embargo, es la base para desarrollar cualquier planteamiento. En ella deberás definir los focos de acción que te conducirán y los insights, las “revelaciones” encontradas a partir de la observación.
  • Idear: ¡Es el momento de empezar a crear soluciones! Las fases previas te sirven para recoger y comprender toda la información; mientras que esta fase, te permitirá diseñar soluciones para los problemas encontrados, mismas que pueden desarrollarse a través del brainstorming o lluvia de ideas. Puede llegar a ser la etapa con más repeticiones dentro del proceso.
  • Prototipar: Las ideas se vuelven tangibles. No será la solución final y probablemente tampoco la respuesta definitiva al problema, pero te permitirá aterrizar la propuesta e implementar la mejora continua.
  • Validar: Es la prueba final, es el momento de compartir con el usuario lo que diseñaste para él; después de la investigación previa, la definición de los insights, generación de ideas y el diseño de tu prototipo.

Y ahora, ¿cómo lo logro?
Una de las herramientas para aplicar la metodología Design Thinking es el mapa de empatía. Con él, podrás entender al cliente; la idea es describir su personalidad para comprenderlo. En ocasiones planteamos lo que “creemos” que quiere y el mapa nos ayudará a visualizar lo que realmente quiere.

  • Diseña tu mapa de empatía


El diseño puede variar, puedes utilizar un pizarrón, una computadora o incluso hacerlo en
papel y apoyarte de post-its. Independientemente de lo que elijas deberá construirse de la
siguiente manera:


-Agrupa a tu público objetivo: Segméntalos según su edad, género, intereses, etc. Es importante tener al menos 3 o 4 segmentos de clientes.

-Humanízalo: Asígnale atributos o características concretas. (Nombre, trabajo, vida familiar, etc.)

-Empatiza: Toma en cuenta cada aspecto descrito a continuación.

1. ¿Qué piensa y siente? – Reconoce cuáles son sus preocupaciones y sueños.
2. ¿Qué escucha? - Ten en cuenta sus influencias, fuentes, tipos de música y
conversaciones.
3. ¿Qué hace? - Enfócate en sus pasatiempos, actividades, de qué habla, etc.
4. ¿Qué ve? – Describe todos los estímulos visuales que la persona recibe.


Y en la parte inferior:
1. Esfuerzos (frustraciones, miedos y obstáculos)
2. Resultados (motivaciones, deseos y necesidades)

-Valida: Con el mapa de empatía podremos realizar suposiciones y predicciones de nuestro target, sin embargo, requeriremos de otros recursos y herramientas para confirmar las mismas.


Finalmente, para aplicarlo únicamente deberás tomarte unos minutos y trabajarlo en equipo. De esta forma, lograrás un ejercicio mucho más enriquecedor, escuchar diferentes puntos de vista y llegar a conclusiones más acertadas.


Cuando decidas implementar Design Thinking, te darás cuenta por qué esta metodología es una excelente herramienta para desarrollar productos y servicios con valor que se puede aplicar a cualquier industria o campo gracias a su flexibilidad y potencial. Independientemente de la herramienta que decidas usar en Design Thinking, te sorprenderás de cómo al aplicar la metodología, generarás innovación a partir de la combinación de ideas y grandes resultados.


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