A todos nos cambió en algo la llegada del Covid-19 al mundo. Pero, quizá hayan sido los niños y las personas en edad laboral las que más vieron su vida cotidiana cambiar.
La educación migró a la digitalización al igual que los negocios no indispensables -sobre todo los relacionados a la actividad intelectual-, y con ello, nos vimos obligados al desarrollo de habilidades en pandemia.
De esta lista de lecciones que nos ha dejado, ¿cuál será el mayor aprendizaje en la pandemia?
Probablemente, decidir que nosotros seremos de esos profesionales o emprendedores que saben aprovechar el tiempo, incluso en las épocas complicadas.
La experiencia “Como si estuvieras ahí” se volvió la única garantía de que el aprendizaje a distancia podría resultar igual de significativo que el presencial, y lo hemos logrado.
Si eres un profesionista con poco tiempo o llevas mucho tiempo ejerciendo una profesión, el aprendizaje en pandemia es una oportunidad de actualizarte sin salir de casa.
Pero, antes de elegir una maestría considera que esta debe acrecentar un conocimiento o habilidad que te interese mucho desarrollar o que te permita innovar en tu campo profesional.
También puedes hacerte preguntas como: ¿Quiero aprender algo completamente nuevo? Tal vez es el momento de aspirar a nuevas oportunidades laborales.
Entre los problemas habituales entre profesionistas y estudiantes suele sobresalir el estrés.
Durante la pandemia esto se intensificó debido a la sobrecarga laboral y el no poder realizar la vida cotidiana, generando muchísimo desgaste, sobre todo mental, al no salir de casa.
Distraer la mente de preocupaciones y ocuparse en algo productivo que nos haga sentir felices, es un remedio recomendado ampliamente por los especialistas de salud mental.
Por esta razón, muchas personas optaron por estudiar algún programa o curso en línea, actualizar sus conocimientos en un área profesional o hasta aprender un nuevo idioma, dejando que la sensación de estar aprovechando el tiempo fuera más reconfortante.
Además, pudieron establecer horarios más flexibles y más cómodos para estudiar al hacerlo a sus horas.
Según teóricos del aprendizaje como Vygotsky y Carlos M. Álvarez de Zayas, el desarrollo de habilidades comienza cuando pasa por un proceso de adaptación y con una frecuencia adecuada.
La pandemia nos obligó a adaptarnos a nuevas formas de trabajar y estudiar, en las que el desarrollo de algunas habilidades blandas fueron más necesarias que otras comparadas en diversos estudios de portales educativos y de reclutamiento.
Cuando nadie te está mirando, puede ser que no hagas lo que te han pedido o decidas aplazarlo, pero, tener que cumplir metas laborales, aunque sea desde casa, nos lleva a automotivarnos y encontrar formas de cumplir con nuestras metas, aún sin supervisión.
Para quienes son líderes de algún proyecto o tienen un puesto clave en una empresa, su habilidad de liderazgo se puso a prueba para lograr mantener la productividad de su equipo en home office.
Esta habilidad ha sido fundamental. Lograr adaptarse a todos los cambios que en poco tiempo se establecieron en nuestro día a día está relacionado también a nuestra resiliencia.
Por el lado de la organización del tiempo, esta ha sido más importante que nunca, ya que se ha tenido que aprender a hacer cosas que antes no se hacían y añaden tiempo a nuestras actividades, por ejemplo, desinfectar todo lo que llega de la calle.
“No son las circunstancias las que te dan forma, sino tu manera de reaccionar ante ellas”.
- Anne Ortlund
Saber no tomarse las cosas a pecho, en especial cuando la comunicación es a distancia a través de un dispositivo, también ha sido algo que hemos tenido que practicar.
Para ello, la comunicación asertiva y la negociación son fundamentales y, por supuesto, aplicar la inteligencia emocional para determinar cuándo vale la pena reaccionar o solo apreciar mejor las circunstancias.
Si eres de los que cuando la vida le da limones ve la oportunidad de disfrutar una limonada, elige un diplomado o maestría que puedas hacer en línea ahora mismo en lo que termina la pandemia.