¿Te ha pasado que mientras buscas un empleo te invaden las preocupaciones y no sabes qué hacer al respecto? La incertidumbre es uno de los principales retos que afronta cualquier persona que esté buscando un trabajo y saber cómo sobrellevar estas inquietudes es crucial para que todo en tu proceso de búsqueda salga como debe de ser.
Inspirados por los excelentes insights que encontramos en este artículo publicado por FastCompany, hoy te presentamos 4 miedos que invaden a toda persona que busca un empleo y cómo aprender a enfrentarlos:
Es muy fácil para un candidato entrar a sitios de bolsas de trabajo y sentir que realmente estás haciendo el máximo esfuerzo posible en la búsqueda de empleo; sin embargo, después de haber mandado cantidades cuantiosas de currículums y no recibir respuestas, la ansiedad y la decepción se acumulan y la desesperación se presenta.
El hecho de aplicar a vacantes en diferentes sitios de reclutamiento es solo una de las partes de búsqueda de trabajo exitosa: si es lo único que has hecho para buscar trabajo, ten en cuenta que será una experiencia larga y desmoralizadora.
Debido a que muchos trabajos se encuentran haciendo networking, una de las formas más productivas de encontrar vacantes y ser recomendado es reconectando con amigos y compañeros de trabajo. Puedes hacerlo por medio de redes sociales, como LinkedIn, o comentándolo con tus conocidos. Aunque no lo creas, ésta es la manera más eficiente de encontrar trabajo: tener al día tu LinkedIn aumenta 17 veces tu posibilidad de ser contratado y hasta el 91% de las empresas lo usan para delimitar su búsqueda.
También existen bolsas de trabajo “premium” que sin duda te harán destacar, pero normalmente tienen un precio o son exclusivas para algunos usuarios, como la bolsa de trabajo de la Anáhuac Mayab que ofrece ofertas exclusivas para sus egresados (un beneficio agregado a la licenciatura) o LinkedIn Premium que a cambio de un pago mensual hará que tu perfil laboral destaque de entre la multitud y puedas contactar a reclutadores de manera directa.
No hace falta ser un mercadólogo o coach profesional para aprender a posicionarse en el mercado laboral o —coloquialmente dicho— “venderse.” Muchas personas no saben destacar sus virtudes porque no entienden que deben contar una historia convincente o, los más modestos, porque sienten que están fanfarroneando.
¡Debes aprender a mostrar lo que tienes para ofrecer y elegir una forma de comunicarlo! Sea cual sea la razón por la que no puedes hacerlo, requieres convertirte en un experto en ti mismo… si no eres tú, honestamente, ¡¿pues quién más?! Averigua qué es lo que te hace diferente, pregúntale a tus compañeros (o excompañeros) de trabajo o de carrera en qué creen que eres bueno y sácale el mejor provecho a tus virtudes usando esa información para enlistar tus virtudes y trabaja en la historia de quieres contar. Olvidémonos de la viejísima tradición obsoleta de enlistar tus 5 ventajas y debilidades.
Quizás después de haber pasado un tiempo en el trabajo que tienes ahora, te sientas listo para cambiarte de área––pero no estás seguro exactamente cómo. Te preocupa saber si es prudente hacer un cambio (por muy pequeño que sea), que no des el ancho o que estés haciendo un desvío demasiado radical.
Trata de no preocuparte por lo difícil que puede llegar a ser cambiar de área de empleo: el primer paso es decidir qué tipo de cambio realmente deseas, y para hacerlo sólo contesta esta simple pregunta: ¿Me veo en esta industria dentro de cinco años?
Si tu respuesta es “sí”, en realidad no tienes nada de qué preocuparte, pues muy dentro de tí sabes que lo correcto es cambiar tu carrera profesional. Enfoca tus pensamientos en subir de nivel en una mejor compañía. Ahora, si contestaste “tal vez” o “no lo sé,” está bien, también. No siempre tienes que saber lo que quieres, pero no olvides que tienes que pensar estratégicamente sobre tu futuro y mientras más temprano, mejor.
Si no te puedes ver a ti mismo en tu trayectoria profesional actual dentro de cinco años, es hora de ampliar tus horizontes aún más. Considera estudiar o aprender algo nuevo. Estos consejos pueden ayudarte a manejar la incertidumbre trazando un nuevo curso.
Una entrevista de trabajo puede ser estresante, especialmente cuando llega el momento de hablar de dinero; sin embargo, existen maneras de obtener el salario que quieres y mereces: la mayoría de las personas que buscan trabajo no están seguras de cuándo y cómo solicitarlo.
Para negociar con éxito lo que quieres ganar, el primer paso es saber cuánto pagan en el área que estás buscando y en el rango en el que se encuentra el trabajo que quieres hacer. Si no tienes idea puedes usar herramientas digitales como Mi Salario para apoyarte.
Una vez que establezcas un rango salarial para tus funciones actuales–sin importar lo que ganes en este momento, apunta a que cualquier oferta nueva te deje con un aumento salarial del 10-20%––menos de eso, simplemente no vale la pena, a menos que el nuevo trabajo tenga los beneficios realmente cruciales que deseas, prestaciones increíbles o quizás un camino rápido hacia un aumento. De esta manera puedes asegurarte de que cambiar de trabajo será financieramente útil, o quizás redituable a mediano plazo.
Mientras tanto, trata de no preocuparte demasiado por el sueldo. Una vez que el empleador decida que eres el indicado para el trabajo y tú lo aceptes, es mucho más probable que puedas ascender, especialmente si demuestras tu valía al principio de tu periodo de empleo. No obstante, recuerda que nunca está de más conocer un poco sobre negociación y mediación, para poder responder con mucha más serenidad la pregunta de: “¿Y cuánto quieres ganar?.”
Antes de terminar, quisiéramos darte un consejo: en estos tiempos de incertidumbre laboral en casi todo el mundo, recuerda que nunca está de más tomar un “break” entre empleos si sientes que lo amerita. El self-care es la moneda de cambio hoy en día, ya que un empleado bien motivado y sano tanto física como mentalmente es mucho más productivo que uno que no. Si no te gusta o ya no sientes lo mismo en tu empleo actual, haz un buen presupuesto, guarda algo de dinero, y tómate tres meses para encontrar uno nuevo, con los consejos que aquí te dimos.
Como siempre, la salud está primero. El empleo llegará.