“Lo único que tengo es mi cuerpo, mis manos, mi cerebro y mis ganas.” De esta forma, inició la conferencia “Mi pasión como acción social” la chef Erika Chulini Olivares (Comunicación, 2002), chef independiente y fundadora de “Cocina con causa”.
En marco de la jornada por el Día Internacional de la Mujer, Erika compartió su camino recorrido para llegar hasta donde se encuentra hoy. Ella encontró su vocación y pasión al crear “Cocina con causa”, que consta de enseñar a gente interesada en la cocina, y lo que se recaude, se dona a organizaciones. Pero ¿cuál es la motivación?, ¿de dónde nace esta misión de vida?
La chef nos comparte que desde joven siempre tuvo una inclinación hacia organizaciones y causas altruistas. Mientras los demás se visualizaban en empleos formales y “cotidianos”, ella se veía trabajando para alguna fundación u organización. “Quería que mi trabajo aportará algo” describe Erika, refiriéndose a su visión de trabajar y dedicarse a mejorar el mundo en el que vive.
Nuestra egresada Anáhuac Mayab tuvo oportunidad de trabajar en la Anáhuac Campus Norte, que describe como una organización muy grande y donde exploró su pasión por la acción social, trabajando de la mano con muchos líderes.
El brinco de comunicóloga a chef se da cuando Erika comienza el viaje de ser madre, donde descubre la escuela Le Cordon Bleu y nace aquella pasión por la cocina, un pasatiempo que veía desde sus momentos de niñez con su abuela. Esta nueva pasión, aunada a las inmensas ganas de dar y ayudar, la impulsan a buscar organizaciones con las cuales trabajar.
Uno de los retos que se enfrentó al momento de seguir su sueño, fue entrar al mundo culinario, una industria aún dominada por hombres, Erika recalca que el mayor impulso que se puede tener ante la adversidad es de las mujeres que quieren verte triunfar, que se alegran de verte al levantarte mejor y más fuerte.
Figuras como Michelle Obama y la madre Teresa de Calcuta fungieron como inspiración y ejemplo para Erika. Personas cercanas a ella, enfatiza la influencia que tuvo su mamá y su abuela en quien es hoy, dos mujeres que, mediante dinámicas de vida diferentes, le enseñaron a superarse día a día.
Según Erika, el punto clave para que una mujer pueda lograr sus objetivos es la confianza en sí misma y dejar de escuchar, enfocarse en las metas que se tienen y bloquear todo ruido de desaliento.
“Existirán adversidades, y muchas veces las condiciones no serán las mismas, pero en esos momentos es donde más hay que escucharse a sí misma, sus corazones. […] Aún en esta época las mujeres nos enfrentamos a temas de discriminación laboral.”, mencionó Erika.
El mundo es más competitivo que nunca, y más para las mujeres. Estos pensamientos, que parecen anticuados, existen todavía, y ha sido una constante batalla para la chef Chulini para demostrar quién es y de qué es capaz.
El mundo está cambiando, y eso gracias a las mismas mujeres que se cuestionan el porqué de muchas cosas e incitan a la evolución de un sistema con una creciente ocupación femenina. Erika Chulini nos resume una vida de experiencias y éxito, en donde ha tenido que luchar por estar donde está, con la siguiente frase: “Hay que preguntarse si donde estamos lo vale, si nos lleva a donde estamos contentas, seguras y tranquilas.”
Escrito por: Alejandro Auais