Mérida Yucatán a 26 de septiembre del 2017.- En los últimos años, hemos observado un cambio significativo en las preferencias de las audiencias en redes sociales; ello, naturalmente, trajo consigo el inevitable boom del contenido visual que ha hecho que la información sea más digerible y entendible para las nuevas generaciones y que se pueda difundir de una manera más efectiva en medios novedosos.
Con esta transformación, las marcas están buscando experimentar cada vez más con el alcance de la publicidad audiovisual en el campo digital. Y aunque claramente los proyectos de animación televisivos siguen siendo muy relevantes para el público, la animación está orientándose cada vez más a proyectos breves dirigidos a redes sociales.
Estas nuevas tendencias fueron el eje de la plática impartida por Roberto Puig en la Universidad Anáhuac Mayab, quien es fundador y director de la reconocida agencia Don Porfirio, un importante estudio mexicano de animación con sede en Mérida, Yucatán pero que cuenta con clientes de todo el mundo.
Durante su plática, Puig compartió datos que evidencian su vasto conocimiento sobre el tema, por medio de anécdotas relativas a estas nuevas tendencias. Incluso, señaló que “Hay algo interesante con el tema de redes sociales, ya que las agencias que llevan marcas importantes ya no nos piden proyectos para televisión, sino que ahora son para Facebook, Instagram, e incluso Spotify.”
Este último dato, cabe señalar, es importante, ya que Spotify es comúnmente un medio auditivo. Agregó que “estos proyectos tienen requerimientos un poco más complicados, pues las redes son inmediatas y los tiempos de producción y presupuestos se reducen muchísimo.” En este sentido, señaló que este cambio saca ligeramente de contexto el tema de animación 3D, que hasta la fecha ha sido núcleo de Don Porfirio, pues la producción de un proyecto especializado de este tipo puede llevar hasta 3 meses, o más.
Para finalizar, explicó que todo este cambio implica retos para los estudios de animación pues los diseñadores tienen que aprender a aplicar los recursos disponibles de manera óptima para seguir haciendo un trabajo de calidad, pero esta vez pensando en que su destino final serán las redes sociales; a cambio se obtiene un beneficio colateral, ya que un proyecto digital normalmente acarrea un presupuesto mucho inferior a la tradicional publicidad en televisión.
Queda claro que los cambios en los medios se están dando en todo el mundo y el futuro será de quienes sepan adaptarse, y eso incluye tanto a clientes como agencias.