“Actualmente las importaciones y exportaciones de México representan el 81% de PIB del país, eso significa que para México lo que pasa en el mundo es fundamental para promover el bienestar y el desarrollo de los mexicanos”, indicó Dr. Jorge Alberto Schiavon Uriegas, profesor investigador titular de la División de Estudios Internacionales (DEI) del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) en su conferencia magistral “Evaluación de la política exterior de AMLO”.
Agregó que es absolutamente necesario tener una política exterior proactiva y que además promueva el desarrollo y los principios y valores de México en el mundo.
*Foto: Dr. Jorge Alberto Schiavon Uriegas durante su conferencia.
Explicó que la actual administración le cambió el mundo a México muy rápido, “pasamos de la hegemonía estadounidense (1991) a una lógica de competencia hegemónica donde se observa un declive por parte de los EEUU pero al mismo tiempo hay un ascenso de China a nivel internacional”.
“Esto está generando lo que algunos llaman una nueva Guerra Fría, la realidad es que es una guerra hegemónica entre una potencia cuyo poder decrece y otra cuyo poder incrementa”, señaló, “a su vez, hay una pérdida de grandes sectores durante el proceso de la globalización neoliberal, donde hubo mucho crecimiento pero poca distribución y por tanto el populismo y nacionalismo son opciones que están creciendo e incrementando en México, América Latina, EEUU y en todo el mundo”.
Además, estamos viviendo una crisis de salud y economía que se suma a la crisis política, social y por si fuera poco la medioambiental, que pone en riesgo la existencia misma de la humanidad. Estamos en un contexto internacional crecientemente complicado y por otro lado, en México vivimos fragmentación y polarización y esto tendrá un impacto sobre las políticas públicas internas.
Destacó que se vive una pérdida paulatina de incidencia de México a nivel internacional, “lo vemos porque el presidente no viaja y no aparece en los foros internacionales, donde es representado por su canciller y esto no sólo limita las capacidades de diálogo en la concentración política, sino que reduce las posibilidades de conocer a los diferentes líderes y jefes de estado, así como tener reuniones bilaterales para atender temas de relaciones bilaterales del país”.
“Vemos una política exterior sin rumbo y sin estrategia, y particularmente en el caso de América Latina con mucho ruido y pocas nueces, pues cada vez tenemos menos influencia y prestigio a nivel mundial”, concluyó.
Esta ponencia se dio en el marco del XXXVI Congreso Anual AMEI, cuyo tema esta edición es “Globalización, nacionalismo, divergencia… ¿Hacia dónde van las relaciones internacionales?” y en la que nuestra Universidad fue sede del 19 al 21 de octubre.
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