Para estudiar la Universidad, no necesitas comenzar en agosto. Sí, cada vez más instituciones cuentan con un modelo educativo flexible, adaptado a las necesidades de los alumnos.
Muchas personas deciden no empezar la carrera justo al terminar la preparatoria y algunas de las razones más frecuentes son:
Comenzar a estudiar en enero tiene más ventajas de las que te imaginas:
Si ya has decidido empezar en enero, es importante prepararte para el momento. Puedes comenzar identificando las fechas de exámenes de admisión, los trámites y papeles que necesitas, programas de becas, etc. También puedes empezar a pensar a qué grupos universitarios quieres pertenecer, qué tipo de actividades extra escolares quieres realizar, etc.
Si estás decidiendo mudarte, es importante elegir una ciudad que te ofrezca una experiencia universitaria completa. En México existe una ciudad universitaria por excelencia: Mérida, Yucatán. Además de ser la ciudad más segura del país, cada vez más empresas e industrias están expandiéndose hacia ella, lo que la posiciona como un lugar ideal para trabajar como recién egresado.
Mérida posee lo mejor de una ciudad cosmopolita, con la tranquilidad de una vida relajada. Tendrás una variedad infinita de restaurantes, centros comerciales y lugares para despejarte; además, la ciudad ha sido declarada “Capital Americana de la Cultura” durante dos años consecutivos, por lo que constantemente es sede de eventos, exposiciones, conciertos y festivales.
El mito y el prejuicio que existía sobre comenzar a estudiar en enero, va quedando atrás, sobre todo en las Universidades que piensan de una manera global. No existe una pérdida de tiempo cuando se trata de elegir lo que nos apasiona. Si aún no te sientes 100% seguro, puedes ponerte en contacto con uno de nuestros asesores preuniversitarios y platicar sobre tus dudas.