Soy Regina Cámara y desde hace 3 años soy directora del programa Amigos Para Siempre, un programa que trabaja con niños en situación de vulnerabilidad socio económica. En este programa, el voluntario crea lazos de amistad mediante salidas recreativas para que viva una niñez digna, que a veces su contexto no se lo permite. El voluntario convive con un mismo niño todas las salidas, así que el lazo que los une es de una amistad fuerte y bonita. Y en este último semestre, fui coordinadora de los 4 programas activos de Soñar Despierto: Amigos Para Siempre, Vagones De Sonrisas, Contagia Alegría y Cuéntame Tu Sueño.
El voluntariado para muchos es algo natural, algo que sale del fondo del corazón tan fácil que parece instintivo. Otros lo tienen que buscar activamente, y es esa pregunta en el fondo de tu cabeza que dice: “¿y si me atrevo?” “¿qué pasaría si lo hago?”
Les podría decir “haces felices a los niños” “de verdad puedes ver el cambio”, pero
Carlos, es un niño que siempre quería ayudar a pasar lista, a contar a los otros niños y a ordenar los materiales.
Daniel estaba fascinado cuando, en un rally, pudo conocer la universidad Anáhuac Mayab, ¡no podía creer que fuera una escuela! De repente vi una carita con la mezcla de emoción y tristeza y le pregunté qué pasaba, su respuesta fue que a él le encantaría estudiar en esta escuela, pero que nunca iba a poder porque no tenía dinero y esta era una escuela “de ricos”; le expliqué de las becas y que estas se consiguen con buenas calificaciones, esfuerzos académicos, deportivos y culturales. Pensé que eso había sido todo, pero mi sorpresa fue ver que después, en cada salida, Leonel me contaba lo bien que le iba en la escuela e incluso su mamá me comentó que sus calificaciones habían incrementado significativamente. Eso es algo que me encanta de Amigos Para Siempre, los niños aparte de ganar un amigo, ganan una visión nueva del mundo, donde salen de su contexto y pueden ver nuevas oportunidades a las que aspirar.
Y estos son solo algunos de los ejemplos concretos que les puedo dar. ¡Y esa soy solo yo! Recuerden que el programa tiene cada semestre aproximadamente 90 voluntarios, 90 personas con muchas historias similares a estas. ¡Y eso sin contar los otros programas! Visto desde afuera puede parecer algo simple, unas horas de algunos sábados que le dedico a esto, pero visto desde adentro vemos el impacto real que se tiene en los niños. Es una red casi imperceptible de impacto positivo, porque esos niños que ahora tienen una gotita más de luz en su interior, ayudarán a alumbrar el camino de otros, y así sucesivamente. Tu acción impacta como ondas en el agua.
“Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino.”
- Mahatma Gandhi
Escrito por: Regina Cámara Kauil | Coordinadora de Programas Soñar Despierto
Nota: Los nombres de los niños fueron modificados por seguridad.