Diseña una vida que ames.

Soñar Despierto llegó a mi vida en el momento exacto  en el que Alci necesitaba hacer un twist en su vida. Hace 2 años, en mi locura por salir de mi zona de confort, de probar cosas nuevas en mi vida universitaria y de dar un poquito más de mi corazón al mundo, fue lo que causó que hoy cumpliera  uno de mis más grandes sueños, diseñar con causa. 

Desde mucho antes de empezar mi vida en el voluntariado, uno de mis mayores sueños era encontrarle sentido a mi carrera. Toda la vida, he tenido presente que el diseño iba a ser una parte esencial de mi existencia, pero así como los doctores voluntarios ayudan a la salud que es algo esencial en el mundo, de esa misma forma,  yo quería formar parte importante de la ayuda.

Mi vida soñadora inició en Contagia Alegría, para mí, es el lugar que me enseñó a que la vida por más difícil que se torne, la única forma de vivirla es a través de la felicidad. Y más que la felicidad propia, la que está en dar la mano a los demás, en compartir dos horas de fin de semana a hacer un poco más colorida la situación en ayudar a otros. Como persona, crecí en empatía, en mi respeto y valoración hacia los demás y de verdad, ver más allá de los problemas. 

Pero pues muchos me dirán, ¿qué tiene de especial esto? Mi decisión de seguir en SD fue cuando en una de mis visitas una persona me dijo “Gracias por hacer esto, por regalarnos un par de horas para hacernos olvidar nuestros problemas”. Estas palabras cada que las recuerdo me dan chills porque como seres humanos, siempre estamos pensando en nosotros y no en cómo la está pasando la persona que tenemos al lado. Y pues esta aventura apenas comenzó. 

Luego, justamente después de esta visita, llegó el macroevento “Soñando un Mundo”, mi macro favorito porque no tienen idea de cómo me atrapó y de cómo me enamoré de Soñar Despierto. Casualmente, en ese entonces, yo tomaba clases con la persona que llevaba la coordinación de comunicación y sabiendo que yo era clown, me invitó a formar parte de su equipo y claramente dije que sí, sin pensarlo. 

Pero la locura continúa, en mayo del 2019 conocí a mi mejor, Cami Saiden, quien también siendo clown me conocía y conocía mi locura por Soñar Despierto. Ella me invitó a formar parte de Vagones de Sonrisas para su segunda generación. Claramente, no tenía idea a lo que me estaba metiendo pero dije ¡Sí!, y no saben, fue el mejor sí de mi vida, y es que tal felicidad que solo se las puedo explicar a través de fotos, y que ni siquiera estas terminan de mostrar lo feliz que soy en cada visita. El corazón se te llena de una manera tan diferente al sentir el abrazo con cariño puro de un niño, y quizás este niño ni siquiera sabe tu nombre ni quién eres, ni de dónde vienes, pero al saber que tú le estás dando un par de horas de tu sábado, ya tienes un pedacito de su corazón. 

“Da siempre lo mejor de ti, y lo mejor vendrá”

Y es que si, no les voy a mentir, muchas veces he querido tirar la toalla, y muchas veces ya no tengo idea de qué hacer con tantos pendientes, pero recordar a mis niños, a mi equipo que me apoya en cada decisión y que me recuerda que esto lo hago por amor, es una ganancia. Una de las cosas más bonitas que me regaló mi voluntariado es conocer a las luces de mi vida, a mis mejores amigos y a las personas que considero mi familia. Es una locura increíble que la vida me haya puesto con personas que viven el voluntariado tanto como yo, y que la intensidad por amar y dar amor, no se compara a la de ningún otro equipo en el mundo.

Ahora te quiero preguntar... ¿tú ya diseñaste la vida que amas?

Escrito por: Alcira Miguel  | Coordinadora de Comunicación y Diseño Soñar Despierto