Una vez alguien me dijo una frase que se me quedó súper grabada: “A este mundo venimos para servir”. Al principio la escuché sin prestar tanta atención, pero poco a poco cobró más sentido y hoy quiero compartirte cómo es que ha impactado en mi vida.
Acababa de mudarme a Mérida para continuar con mi carrera como diseñadora gráfica y llegué a la universidad sin conocer a casi nadie. Todo era nuevo para mí, estaba emocionada y a la vez muy nerviosa, pasé por un periodo de adaptación con una montaña rusa de sentimientos y había días definitivamente mejores que otros.
Estaba muy enfocada en mis materias y proyectos, pero había algo que me faltaba. Quería involucrarme en más actividades, así que un día me inscribí como voluntaria para un macroevento de Soñar Despierto. Ya había escuchado hablar de los eventos de acción social que organizaban, pero nunca había participado en uno y definitivamente nada se compara a vivirlo por ti mismo; fue un día mágico en el que pude ver las sonrisas más hermosas en todos los niños con los que compartí juegos, cosquillas y abrazos apretados.
Me impresionó cuánto pueden enseñarte personitas tan pequeñas en un solo día. Ver el
Desde entonces, participé en cada uno de los macroeventos y decidí formar parte del equipo de la directiva, en donde conocí gente con una energía impresionante, siempre dispuestos a darlo todo por los demás y soñando sin límites con un mundo mejor.
También, me uní a otros proyectos de acción social que se relacionaban directamente con mi carrera. En ASUA Diseña, tuve la oportunidad de organizar un “día del arte” para que los niños de un albergue se divirtieron, se expresaran a través de los colores y que pudieran pintar aquello que los hacía felices.
Verlos libres e inspirados me llenó el corazón y entendí que realmente todos podemos ayudar a los demás desde nuestra trinchera. Podemos utilizar nuestras habilidades y talentos para hacer cosas increíbles por alguien más… es ahí donde se encuentra la verdadera felicidad.
Ahora, ya habiéndome graduado, puedo decir que el voluntariado es un estilo de vida y que hay oportunidades de servir a los demás por todos lados, solo debemos de abrir los ojos a las necesidades de las personas que nos rodean, ser empáticos, solidarios y tomar acción.
No importa a lo que te dediques, siempre puedes ver la forma de ayudar y ser esa luz que ilumine la oscuridad que pueden estar pasando algunas personas. Todos estamos llamados a darle sentido a nuestra vida y hacer del mundo un mejor lugar transformando la realidad de las personas que nos rodean. Venimos a dejar huella.
Y tú, ¿cómo vas a ayudar desde tu trinchera?
“El que no vive para servir, no sirve para vivir” – Madre Teresa de Calcuta
Escrito por: Maite Loza | Equipo de Formación, Comunicación y Diseño Soñar Despierto