Think | Universidad Anáhuac Mayab

¿Por qué sientes un vacío existencial si todo parece estar bien?

Escrito por Redacción | Jun 11, 2025 4:25:17 PM

Hay momentos en los que todo, aparentemente, está en su lugar. Tienes un empleo estable o estudias la carrera que siempre quisiste, relaciones funcionales, acceso a entretenimiento, y una rutina que parece normal desde fuera. Y sin embargo, algo dentro de ti no encaja. Te invade una sensación de desasosiego, un hueco difícil de explicar. Este fenómeno tiene un nombre: vacío existencial.

La paradoja de sentir un vacío cuando la vida externa está “bien” no es nueva. A lo largo de la historia, filósofos, psicólogos y científicos han intentado explicar esta desconexión interna. Hoy, con los avances de la neurociencia y la psicología positiva, tenemos más herramientas para comprenderla, pero también es necesario hacer una pausa y observar lo que pensadores como Viktor Frankl, Nietzsche o Kierkegaard ya decían hace décadas —o incluso siglos—. Comprender este malestar es el primer paso para integrarlo y trascenderlo.

¿Qué es el vacío existencial?

El vacío existencial es una sensación persistente de falta de sentido en la vida. No se trata de una emoción puntual, como la tristeza o el aburrimiento, sino de una vivencia más profunda que puede surgir incluso en contextos aparentemente favorables. Es como un eco interno que pregunta ¿para qué todo esto?

En psicología, esta experiencia se asocia con la pérdida de propósito, la desconexión con los propios valores o el olvido de los deseos más auténticos. No es un trastorno clínico en sí mismo, pero puede vincularse con estados como la depresión, la ansiedad o incluso la anhedonia (la incapacidad de sentir placer).

Las redes sociales y la cultura del bienestar, que promueven una vida feliz, productiva y sin contradicciones, pueden intensificar esta sensación. Cuando todo parece estar bien, pero no lo sentimos así, puede surgir una disonancia que nos confronta con preguntas que muchas veces evitamos.

Un fenómeno humano, no un error

Sentir un vacío existencial no es señal de que estás roto. Al contrario, es una señal de que estás vivo. Como explica Viktor Frankl en su obra El hombre en busca de sentido, el ser humano no solo busca placer o poder, sino sentido. Y cuando este sentido se diluye, aparece el vacío.

Frankl, psiquiatra y sobreviviente del Holocausto, fundó la logoterapia, una corriente psicológica que parte de la búsqueda de sentido como la principal motivación humana. Según él, ante el vacío existencial, no debemos anestesiarlo ni reprimirlo, sino confrontarlo y escucharlo, porque ahí se encuentra una clave fundamental de nuestra identidad.

Desde esta perspectiva, el vacío existencial no es una enfermedad a curar, sino un llamado a redescubrir el propósito.

¿Por qué aparece aunque “todo esté bien”?

Hay varias razones por las que este vacío puede aparecer en personas con una vida aparentemente estable:

1. Desconexión con los valores personales

Muchas veces seguimos un camino dictado por las expectativas sociales: estudiar, trabajar, formar una familia, ahorrar, viajar. Pero si estos pasos no resuenan con nuestros valores más profundos, pueden sentirse vacíos. La rutina, aunque funcional, puede convertirse en una cárcel si no hay autenticidad.

2. Falta de propósito más allá del éxito externo

Lograr metas como una promoción laboral o una casa nueva puede generar satisfacción momentánea, pero no siempre da sentido. La psicología positiva, en especial el trabajo de Martin Seligman, destaca que el bienestar profundo se construye también con propósito, relaciones significativas, logros personales y emociones positivas.

3. Desconexión con uno mismo

Vivimos hacia fuera, atendiendo demandas, metas, plazos. Pero sin espacios de reflexión, silencio y autoconocimiento, es fácil perderse. Cuando dejamos de preguntarnos qué queremos realmente, comenzamos a operar en piloto automático.

4. Crisis existenciales naturales

Hay momentos en la vida donde el vacío existencial aparece como parte de un proceso de transformación como un duelo, un cambio de carrera, la llegada de los 30, 40 o 50 años. No es una falla, sino una etapa de cuestionamiento necesaria para dar un siguiente paso más consciente.

Vacío existencial en psicología

Desde la psicología moderna, el vacío existencial no se interpreta como un defecto, sino como un indicador de que es necesario revisar nuestro estilo de vida, nuestras relaciones y nuestras metas.

Diversos estudios han mostrado que una vida con propósito mejora no solo la salud mental, sino también la salud física. Personas que identifican un sentido en su vida tienen menos probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares y presentan una mayor longevidad.

Las neurociencias también aportan que cuando realizamos actividades alineadas con nuestros valores, el cerebro libera dopamina y oxitocina, vinculadas al placer profundo y al bienestar. Esto significa que el sentido no es solo una idea abstracta, sino que tiene un correlato biológico tangible.

Quizás te pueda interesar: ¿Cómo encontrar tu propósito de vida?

Filosofía: los sabios también hablaron del vacío

Los grandes pensadores de la historia también se enfrentaron al vacío. Søren Kierkegaard hablaba de la “angustia existencial” como una oportunidad para elegir de manera auténtica. Nietzsche lo vinculaba con la necesidad de crear nuestros propios valores en un mundo donde los antiguos ya no nos bastan.

Y Viktor Frankl, quizá el más citado en este tema, insistía en que ante el vacío existencial, la pregunta no debe ser “¿qué espero de la vida?”, sino “¿qué espera la vida de mí?”. Este cambio de perspectiva convierte el vacío en una oportunidad para la acción con sentido.

Cómo superar el vacío existencial

No hay fórmulas mágicas, pero sí caminos que se han mostrado eficaces para reconectar con el sentido:

1. Explora tus valores y prioridades

¿Qué es verdaderamente importante para ti? ¿Qué cosas te conmueven, te enojan, te mueven a actuar? Recuperar estos valores te permite construir un camino más coherente y personal.

2. Actúa, aunque no tengas todo claro

Esperar a tener todas las respuestas antes de movernos puede paralizarnos. A veces, el sentido aparece en el camino, no en la teoría. Prueba, equivócate, ajusta. Vivir es una forma de ensayar sentido.

3. Conéctate con otros

El aislamiento emocional potencia el vacío. Compartir tus inquietudes con personas de confianza, entrar en contacto con otras historias, o incluso hacer voluntariado puede ayudarte a salir de ti y ver nuevas perspectivas.

4. Busca acompañamiento profesional

Un psicólogo o terapeuta puede ayudarte a ponerle palabras a lo que sientes y acompañarte en el proceso de resignificar tu experiencia. 

Una reflexión final

Sentir un vacío existencial no significa que algo esté mal contigo. Más bien, es una expresión de tu profundidad humana. En una época donde todo parece superficial, donde la prisa reemplaza a la pausa y el éxito se mide en métricas de redes sociales, detenerte a sentir el vacío puede ser un acto de valentía.

Como dijo Viktor Frankl, el ser humano no necesita una vida libre de dolor, sino una razón para vivir a pesar del dolor. Encontrar esa razón es un camino que combina ciencia, filosofía y corazón. No siempre es fácil, pero es profundamente transformador.