¿Tienes una mente inquieta, llena de ideas y soluciones creativas? Si te has preguntado si lo tuyo es emprender tu propio negocio, o quizás quieras innovar dentro de la empresa donde ya trabajas. Ambas opciones son válidas, pero ¿sabes cuál es la mejor para ti?
Te contamos la diferencia entre emprendimiento e intraemprendimiento, sus ventajas, desafíos y cómo elegir el camino que más se ajusta a tu perfil y tus metas profesionales. Entender cómo funciona el emprendimiento e intraemprendimiento es clave para tomar decisiones más conscientes sobre tu desarrollo profesional.
El emprendimiento es el arte (y también la ciencia) de crear un negocio desde cero. Es la imagen clásica que tenemos de una persona que detecta una oportunidad, diseña un producto o servicio, lo lanza al mercado y construye algo propio, asumiendo todos los riesgos.
Ser emprendedor significa tomar el control total, desde la idea inicial hasta el desarrollo del negocio. Puede ser un camino emocionante, pero también lleno de incertidumbre.
Características clave del emprendimiento:
Emprender es como lanzarse al agua sin saber si está fría o si hay tiburones. Pero si todo sale bien, la recompensa puede ser enorme.
Ahora bien, no todas las ideas tienen que surgir fuera de una empresa. El intraemprendimiento es cuando una persona —dentro de una organización ya existente— desarrolla proyectos innovadores, propone mejoras o incluso crea nuevas unidades de negocio.
El intraemprendedor actúa como emprendedor, pero con el respaldo de una empresa que ya tiene estructura, clientes y recursos. Si te preguntas qué es intraemprendimiento, la respuesta está en combinar iniciativa personal con los recursos de una organización establecida.
Características del intraemprendimiento:
Piénsalo así: el intraemprendimiento es como renovar una casa ya construida en lugar de edificar una desde los cimientos.
No se trata de cuál es mejor en términos absolutos, sino de cuál se adapta mejor a tu personalidad, circunstancias y objetivos. La clave está en conocerte, y en entender la diferencia entre emprendimiento e intraemprendimiento.
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Ambos caminos forman parte del universo del emprendimiento, y cada vez más empresas valoran a colaboradores que tengan una mentalidad emprendedora, incluso desde adentro.
Hazte estas preguntas:
Si respondiste mayormente “seguridad”, “mejorar lo que existe” y “trabajar en equipo”, el intraemprendimiento puede ser tu camino ideal.
Pero si tu espíritu dice “libertad”, “crear algo propio” y “correr riesgos”, entonces tal vez el emprendimiento es lo tuyo.
Y si aún dudas, considera que el emprendimiento e intraemprendimiento no son rutas opuestas, sino complementarias. Puedes evolucionar de una a otra según tu etapa de vida profesional.
Melanie Perkins, una joven australiana, tuvo la idea de democratizar el diseño gráfico. Empezó su empresa desde cero y hoy Canva es usada por millones de personas en todo el mundo.
Un ejemplo clásico de intraemprendimiento es el de Art Fry en 3M, quien usó un adhesivo desarrollado internamente para crear las famosas notas adhesivas. Su iniciativa revolucionó la papelería… desde dentro de su empresa.
Más allá del rol o del lugar donde trabajes, lo más valioso es adoptar una mentalidad emprendedora. Esto implica tener iniciativa, cuestionar lo establecido, estar abierto a aprender y comprometerse con generar valor.
Tanto si decides fundar tu propio negocio como si eliges impactar desde dentro de una organización, recuerda que el emprendimiento e intraemprendimiento es también una forma de pensar y actuar. Lo importante no es solo dónde estás, sino lo que haces con las oportunidades que tienes.
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¡Claro que sí! Hay personas que inician como intraemprendedores y luego se lanzan a emprender, o viceversa. También hay empresas que apoyan a sus empleados para que desarrollen ideas internas con un enfoque casi emprendedor.
Incluso existen figuras como el spin-off, donde un proyecto intraemprendedor exitoso se convierte en una empresa independiente con el respaldo inicial de la empresa madre.
El universo del emprendimiento e intraemprendimiento permite explorar diferentes formas de innovar, crecer y dejar huella, ya sea dentro o fuera de una organización.
El mundo necesita tanto emprendedores como intraemprendedores. Unos impulsan el cambio desde afuera, otros desde adentro. Ambos desafían lo establecido, piensan de forma creativa y buscan soluciones que transformen la realidad.
Ya sea que quieras ser tu propio jefe o destacar como innovador en tu empresa, lo más importante es reconocer tu perfil, tus objetivos y tomar una decisión consciente. Tu camino al éxito puede empezar en cualquiera de los dos.
Especialista de Comunicación y Mercadotecnia en A-Hub.
Universidad Anáhuac Mayab