¿Sabes cuánto vale tu idea de negocios? La respuesta es fácil: si no la puedes vender… ¡no vale nada! Los emprendedores que no se preparan para un momento tan decisivo terminan perdiendo para siempre sus proyectos, o el entusiasmo que los impulsa.
No importa si estás intentando vender una idea de negocio, un producto, un servicio o incluso una causa social, la realidad es que la motivación no es lo único necesario —ni lo suficiente— para conseguir inversionistas.Lo sabemos, la mera idea de fracasar por no saber vender suena terrible, pero la realidad es que en los negocios nadie invertirá su dinero si no percibe una oportunidad rentable, clara y significativa. Por esto, queremos compartir contigo consejos para presentar tu proyecto de negocios con éxito:
Los inversionistas dirigen su dinero principalmente hacia el emprendedor, sus ideas (el “drive”) y su potencial, no siempre en el Modelo de Negocios. Por ello, es importante que ambos se lleven bien y se complementen. ¿Qué querrán ver en ti? Que eres considerado y eficiente, y que puedes sostener el proyecto por medio de los duros periodos de concepción y crecimiento.
¿Puedes explicar en menos de cinco minutos el proyecto, el retorno de la inversión y la estrategia de crecimiento? Si no es así, no estás preparado para un pitch. Te recomendamos investigues un poco sobre el concepto de elevator pitch . Es un término relativamente nuevo, pero se le llama así a la presentación verbal de entre 20 y 45 segundos que un emprendedor debe tener lista para cuando surja la oportunidad de presentar su proyecto.
Su nombre proviene de la metafórica situación de encontrarte en el elevador del edificio de oficinas al CEO y tener que convencerlo en breves segundos entre el piso 12 y planta baja, pero velo más como una “presentación ejecutiva.”
Haz tu investigación sobre quiénes te escucharán. ¡Con Google y las redes sociales no debe de ser un problema! ¿En quién ha invertido antes? ¿Han tenido éxito? ¿Qué tan bien conocen su industria? ¿Les gustan acaso muchas, o quizás pocas palabras? Si eres millennial o generación Y no tienes excusa para no conocer a quien deseas persuadir. No descartes también tocar temas cercanos para los inversionistas como método de formar lazos o establecer rapport; entre ellos, puedes pensar en hablar sobre su lugar de origen, alma mater o temas de actualidad, acción o interés social.
Una vez que comprendas a quienes les estarás vendiendo tu idea, debes ir un paso más allá y analizar los desafíos reales con los que se enfrentan a diario… y buscar cómo solucionarlos con tu proyecto. Recuerda que tus argumentos no son infalibles ni universales, y las demás personas no los verán con la misma pasión que tú, así que no te decepciones si al principio no logras comunicar tus ideas como ya habías planteado en tu cabeza.
Necesitarás estar en el terreno de juego cuando se trata de comprender verdaderamente estos desafíos, porque una vez que lo haces, podrás hablar con confianza sobre las formas de resolver diversos conflictos e incluso te podrás anticipar a sus peticiones o sugerencias.
Es en este momento cuando deberás canalizar todos tus esfuerzos, toda tu confianza y tu pasión para defender tu idea de negocios, convencer al público de que conoces a tu competencia y que puedes vencerlos ya sea con estrategia o con la fortaleza de tu empresa. Encuentra todo lo que está haciendo mal la competencia, elabora un breve plan para mejorar esos métodos o bien menciona qué aspecto de tu producto o servicio soluciona esa cuestión. Acuérdate que no todo producto tiene que romper esquemas o paradigmas; basta con llenar un hueco o resolver un problema para alcanzar el éxito.
La crítica no es necesariamente negativa, y por ello, prepárate para enfrentarla durante todo el proceso de presentación. ¿Has visto Shark Tank? Algo así, pero con el futuro de tu emprendimiento en la línea, no sólo la permanencia en el show. Sobre todo, lo más importante de comprender es que los inversionistas o mentores están criticando tu idea porque pensaron en ella lo suficiente como para encontrarle errores, hubiera sido mucho peor que la desestimen si mayor pensamiento.
Para conseguir el “sí,” recuerda que debes de manejar sus objeciones con gracia y franqueza y prepararte para responder a la mayoría de los cuestionamientos con acciones concretas, no planes a futuro.
¿Qué esperas? La mejor manera de conseguir un Pitch Perfect es practicándolo (sí, a veces frente al espejo), poniéndote a prueba o contándole a cuanta persona conozcas sobre tu maravillosa idea de negocios—invítalos a un café antes.