Hace 19 años los destinos de las maestras Gretty Guadalupe Escalante Góngora , profesora de la Escuela de Comunicación y Lissett Beatriz Pedrero Aguilar, profesora de la Escuela de Diseño, coincidieron en los salones de clase de la Universidad Anáhuac Mayab, no obstante, fue hace 15 años que sellaron una amistad que durará toda la vida.
El 16 de julio del 2002 las actuales docentes de tiempo completo de la Anáhuac Mayab fueron seleccionadas para cursar el Fellow Ship, el cual era un programa para jóvenes licenciados que en su momento fundó el Padre Eamond O’Higgins.
A 15 años de formar parte del equipo de esta Universidad, las docentes coincidieron en que sus alumnos son partes esenciales de sus vidas ya que siempre son los motores que las impulsan a mejorar como maestras, tutoras y como seres humanos.
En ese sentido, Escalante Góngora describió a sus estudiantes como una posibilidad de que profesor y alumno puedan crecer y vencer obstáculos de la mano. A su vez, Pedrero Aguilar enfatizó en que sus alumnos son el motor que la motivan todos los días para mejorar como persona, también dijo que prácticamente se convierte en “mamá” de sus universitarios por el rol que realiza a diario, en el marco de las tutorías.
Las representantes del Fellow Ship indicaron que el estar en un salón de clases con universitarios es una experiencia única y a la vez un reto de todos los días.
“Una como docente siempre tiene que estar innovando tanto en lo teórico como en lo práctico, puedes tener el conocimiento del mundo pero si no lo transmites de una manera correcta a los jóvenes, de muy poco servirá. Un buen docente debe tener empatía con su salón de clases y tiene que ser muy dinámico”, sostuvo la profesora de la Escuela de Diseño.
“Cuando vez que los alumnos entienden aquello que tú les deseas transmitir a través de sus ojos brillosos y entusiasmados sabes que ahí ya estás generando un cambio y aprendizaje, hicieron ese “click” contigo y con la clase”, narró la docente de la Escuela de Comunicación.
Los aprendizajes que han tenido las egresadas de esta Casa de Estudios a lo largo de 15 años en el ámbito profesional han sido incontables, sin embargo, aseguraron que las enseñanzas sobre el tacto humano, el compañerismo y la formación integral son las más trascendentales durante su estancia en la Anáhuac.
“Aquí conocí a mi mejor amiga que es Gretty, juntas crecimos tanto en lo profesional y personal. Agradezco al profesor Enrique Picasso, quien influyó mucho en mí. El espíritu de caridad, la ayuda al otro y la unión que existe en la Mayab son lo mejor”, concluyó la Maestra Lissett Beatriz.
“He aprendido a valorar el tiempo, el tiempo de los demás. He aprendido a valorar a las personas por lo que son, he conocido tantas historias de vida, compartido excepcionales momentos en los salones, eso es lo que vale la pena de la docencia”, finalizó la Maestra Gretty Guadalupe.
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