Para la Doctora Ildebranda López Landeros, catedrática de la Escuela de Comunicación y Empresas de Entretenimiento en la Licenciatura en Comunicación y en el Posgrado en Relaciones Públicas y Publicidad, emprender es una acción que toda persona debe realizar con la finalidad de tener un crecimiento humano y profesional.
De esta forma, la asesora y mentora de emprendedores, aseveró que tener un dinero destinado para emprender es importante, pero que no es lo más relevante. Indicó que en la inteligencia y en las habilidades se encuentra el mayor porcentaje del éxito para emprender exitosamente.
En primera instancia, es recomendable llevar al cabo un cuestionamiento sobre qué se desea hacer. Asimismo, se debe contemplar el acopio de datos y su interpretación. Muchas veces se quiere emprender un negocio o idea sin tener un sustento válido.
Por ello, la investigación y la creatividad tienen un papel fundamental en el emprendimiento. Son la antesala para hacer cualquier acción.
En el mismo sentido, un emprendedor o emprendedora debe poseer habilidades que le permitan ejercer diversas facetas del emprendimiento, entre las que destacan:
Algo muy común en el emprendimiento es que se tienen excelentes ideas pero que fueron pensadas o ejecutadas en el tiempo equivocado.
Debido a su experiencia, profesionalismo y humanismo, la Doctora Ildebranda López ha brindado diversas cátedras sobre la detonación de los talentos en el ser humano.
En la medida que el emprendimiento exige mayor demanda de tiempo, actividades y conocimiento, es posible que se atraviesen por el camino diversos obstáculos que pueden frenar el deseo de seguir con el sueño establecido.
“Aprender a llevar la frustración como una oportunidad para desarrollar nuevos talentos y habilidades es clave. Los tropiezos, verlos como aprendizajes prácticos. Cuando decides salir de la caja de plomo, estás en el camino del crecimiento”.
Ir en solitario puede ser una gran oportunidad para conocer el camino del emprendimiento. No obstante, estar acompañado con personas que confían en tu idea, y en quienes depositas tu confianza puede garantizar un camino más productivo.
Internamente debes escuchar una voz que te diga que no te estanques donde estás ahora. De manera natural, y no forzada se debe implementar el cambio en la vida personal, profesional y emprendedora. Somos seres perfectibles.
Es normal que las personas tiendan a no querer cambiar de la noche a la mañana hábitos, ideas o pensamientos. Lo correcto es ir paso a paso, sin necesidad de aplicar la innovación en una carrera de tiempos. Identificar con qué acciones puedo cambiar para bien mi vida.
Desde mi perspectiva, una persona que emprenda tiene como misión no solamente beneficiarse a su propia persona, tiene el deber ser de generar un bien común hacia las personas que la rodean y en la sociedad.